El Sescam celebró los 20 años de trasplantes renales en Castilla-La Mancha, fundamentalmente en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. El servicio de salud regional detalla todo lo acontecido durante estas dos décadas, con 692 operaciones realizadas. Es un hito de la medicina castellano-manchega y su principal precursor fue, sin duda, el doctor Julio Virseda, ya jubilado de la Sanidad pública, quien se empeñó en sacar adelante esta iniciativa, pero nada se dice de él. Para conseguirlo utilizó su doble vertiente: la profesional y la política. Virseda había sido concejal del PSOE en el grupo municipal que comandaba Matilde Valentín, otrora consejera de Sanidad, y mantenía una gran amistad con Fernando Lamata, por aquel entonces director general del Insalud. Por otra parte, había puesto en marcha el Servicio de Urología en el hospital de Albacete años antes. En su persona se reunieron todas las circunstancias para que en aquella noche de San Juan de 2003, el primer paciente fuera trasplantado en Albacete. Desde entonces, los trasplantes no hicieron nada más que crecer y consolidarse para en 2017 dar un paso más al realizar trasplantes de donante vivo.
Hoy, cuando se cumplen 20 años de esta efeméride que mejoró la vida y la supervivencia de casi 700 personas, muy pocos se acordaron del doctor Virseda, que sigue su labor en la sanidad privada «hasta que el cuerpo aguante», como él suele decir. Seguro que este doctor emprendedor ya está curado de espanto y prefiere enfrascarse en su vertiente humanística ante el mundo de la inmediatez, donde la memoria cada vez es más corta y los méritos cuentan menos. Aún así, es de justicia reconocer a un madrileño que se ganó desde hace décadas el privilegio de decir orgulloso que es de Albacete.