La campaña de recolección del ajo entra en su recta final: la recolección de la variedad spring acabar de terminar y, esta misma semana, comienza la recolección del ajo morado, la variedad de mayor calidad y más tradicional en la comunidad de Castilla-La Mancha.

Por el momento, el balance que hace la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajos (Anpca) tiene su cara y cruz: en la cara, unas cifras de producción y una calidad más que aceptables;en la cruz, unos precios que acusan, un año más, la feroz competencia con el gigante chino.

«Por lo que sabemos, la producción se ajustará a las previsiones que hicimos en mayo -explicó el director de Anpca, Luis Fernando Rubio- acerca de una bajada de la producción de entre el tres y el cinco por ciento respecto a 2017, sobre todo debido al calibre».

Esta reducción del calibre se debe, según Rubio, a la meteorología de los meses de marzo y abril, con más frío y humedad de lo normal. No obstante, el director de Anpca quitó hierro a esta bajada, ya que la cosecha del año anterior fue «muy alta», de casi 270.000 toneladas.

«Salvo en el caso de algunas partidas concretas, pues también hubo que lamentar algunos daños provocados por el tiempo, la calidad será buena -avanzó- y en el caso del ajo morado, cuya recolección empieza ahora mismo, no será buena, será muy buena».