El Albacete quiere amarrar la sexta plaza y jugar el playoff de ascenso a Primera, algo que dijo Rubén Albés que "no es un sueño, es una realidad, será increíble y nos va a costar mucho, pero es real y todos queremos agarrarnos a esta realidad porque nos estamos ganado por méritos propios esa sexta plaza".
Una vez más el técnico del equipo manchego mostró la energía que también transmite a sus jugadores e incluso a los aficionados. "Los jugadores se han reivindicado y ahora hay que finalizar. La ilusión nos otorga confianza y autoestima. Estamos en una situación que nos da acceso a jugar un playoff, una situación sorprendente que vamos a luchar y a la que nos tenemos que agarrar de la mejor manera posible", insistió.
En tres jornadas el Alba solo ha podido sumar dos puntos, algo parecido que le pasa a Las Palmas, tres puntos en cuatro jornadas. Ya se dijo lo difícil que iba a ser sumar en esta recta final. "A todo el mundo le cuesta sumar puntos, partidos muy cerrados. La pasada jornada hubo muy pocos goles, pero con todo quedan nueve partidos y eso es mucho. Estamos en disposición de hacer algo muy bonito para el club, para la ciudad, para los futbolistas y lo que tenemos que hacer es seguir dando nuestra mejor versión, con la humildad que tenemos pero al mismo tiempo con la ambición que tenemos a la hora de jugar al fútbol y, sobre todo, creer en nosotros mismos".
Sobre la UD Las Palmas indicó que "están en una dinámica similar a la nuestra, que no pierde en exceso pero le está costando sacar los tres puntos. Probablemente sea el rival con el nivel técnico más alto de la competición, con un ADN muy definido. Un equipo que te somete, con grandes fortalezas, con grandes individualidades, con un gran entrenador, pero al mismo tiempo con debilidades, como tenemos todos así que el objetivo será atacar sus debilidades y minimizar sus fortalezas".
Rubén Albés indicó que la única baja que tiene para el partido del lunes es Sergi Maestre, aparte del lesionado de larga duración Diegui, y que a pesar de jugar en lunes espera una gran entrada en el Belmonte. "Si se han pegado 600 kilómetros para venir a vernos, como no van a venir un lunes en casa".