El 55% de las viviendas tiene un precio menor a 150.000 euros

A.G. / REDACCIÓN
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La provincia es la segunda de la región con menor oferta en el segmento más económico del mercado

Un hombre observa el escaparate de una agencia inmobiliaria, en una imagen de archivo. - Foto: RUBÉN SERRALLÉ

El 55% de las viviendas en venta de la provincia de Albacete tiene un precio inferior a 150.000 euros, porcentaje que se sitúa 10 puntos por encima de la media nacional y deja a este territorio como el segundo de la región con menor disponibilidad de inmuebles por ese importe, solo por encima de Guadalajara (46%). Mientras, las cifras suben en Toledo (68%), Cuenca (72%) y Ciudad Real (79%), de acuerdo a un estudio elaborado por el portal inmobiliario Idealista. Según el informe, elaborado con datos de las viviendas ofertadas a través de esa empresa, el 70% de los inmuebles que se venden en Albacete por menos de 150.000 euros son pisos y, en cuanto a su estado, el 16% se ofertan como necesitados de reforma. En este caso, los porcentajes nacionales son del 76% y 15% respectivamente.
Por otra parte, el 47% de las viviendas de ese precio tienen tres habitaciones (la tipología más común en Albacete), por un 34% con cuatro o más (porcentaje que dobla la media nacional), un 15% de dos y un cuatro por ciento de solo una habitación.
De acuerdo al comunicado elaborado por Idealista, como ya se mencionaba, el 65% de las viviendas en venta en España en el cuarto trimestre de 2023 tenían un precio inferior a los 150.000 euros. 
La heterogeneidad del mercado inmobiliario español provoca que el peso en el mercado de las viviendas con un precio inferior a los 150.000 euros sea muy diferente en función de las provincias que se analicen. 

En los mercados más dinámicos la presencia de viviendas por debajo de ese precio es testimonial, como es el caso de Baleares, donde solo el 4% de las viviendas en venta tenían un precio inferior. Le siguen las provincias de Málaga (10%), Álava (15%), Madrid (16%), Guipúzcoa (16%), Vizcaya (18%), Santa Cruz de Tenerife (20%), Barcelona y Girona (21% en ambos casos). En el extremo opuesto están las provincias tradicionalmente más baratas, como Ciudad Real (el 79% de la oferta está por debajo de los 150.000 euros), Teruel (78%), Zamora (75%), Jaén (74%), Ávila (73%), Cuenca (72%), León y Palencia (70% en ambos casos).
Solo en la provincia de Cuenca el porcentaje de casas o chalets económicos es superior al de pisos, ya que solo el 43% de la oferta económica anunciada corresponde a pisos. Con tasas por debajo del 60% se sitúan Teruel (54%), Toledo (54%) y Ourense (57%). En un extremo opuesto se encuentran las provincias vascas de Guipúzcoa y Vizcaya, donde el 98% de las viviendas por debajo de los 150.000 euros son pisos. Les sigue Madrid (94%), Barcelona (93%), Girona (89%) y Álava (87%). 

Los estudios son en casi todas las provincias la oferta menos habitual entre las viviendas por debajo de 150.000 euros. De hecho, en las provincias de Valladolid, Cuenca y Albacete es un fenómeno inexistente. En Barcelona solo el uno por ciento de la oferta económica son estudios, mientras que Madrid llega al cuatro por ciento. Baleares (12%), Málaga (11%) y Santa Cruz de Tenerife (10%) son las provincias en las que el peso de esos inmuebles es mayor.

Las inmobiliarias anticipan más subidas del alquiler
La Encuesta de Sensibilidad Inmobiliaria (ESI) de Idealista analiza las previsiones de las agencias inmobiliarias de cara al comienzo de 2024 tanto en el mercado de compraventa como de alquiler residencial. Los índices se mantienen estables frente al trimestre pasado, pero con una tendencia positiva en venta (57,7 puntos), apenas medio punto al alza, mientras que el índice de alquiler cede dos puntos frente a cierre de 2023 (56,8), marcado por la preocupación de las agencias en la pérdida de stock en este mercado, que está disparando las expectativas de mayores aumentos de los precios de las rentas.

En la comparativa anual, el índice de compraventa confirma una importante mejora de la confianza de las inmobiliarias, de más de 10 puntos, después de que 2023 arrancará con mucha incertidumbre sobre el impacto de la inflación y las subidas de tipos en un mercado residencial, que se ha mantenido resiliente durante el pasado año.

Todo lo contrario que en el alquiler. La bajada del índice ha sido de 2,5 puntos y de un año a otro las expectativas sobre oferta de viviendas en el mercado de arrendamiento han caído más de 10 puntos, mientras que las previsiones de más aumentos de los precios subieron más de seis puntos. En cuanto al precio, un 40% afirma que seguirá subiendo, mientras que otro 46% responde que las rentas se mantendrán y solo un cinco piensa que bajarán.