La Tercera División vuelve a tener un equilibrio que se perdió la pasada campaña, tanto por el reducido número de equipos en competición como por la escasa presencia de equipos albacetenses en el grupo XVIII, solo con el Don Octavio CP Villarrobledo como único representante provincial en una categoría siempre bastante concurrida.

Era de lógica pensar que la RFEF tomaría cartas en el asunto, con ese aumento a 18 equipos por grupos un tanto necesario. El campeón ascenderá automáticamente a Segunda RFEF, mientras que del segundo al quinto jugarán un playoff particular y el ganador accederá a la promoción de ascenso a Segunda RFEF donde se jugará el ascenso contra un equipo de otro grupo de Tercera.

El equilibrio también se retoma con el regreso de dos de los descendidos la pasada campaña, el Atlético Albacete y el Huracán de Balazote, ampliando a tres la nómina de equipos de la provincia que lucharán en una temporada complicada por la cantidad de equipos con un potencial importante que buscarán el ascenso a la Segunda RFEF. Esta liga de 34 jornadas comenzará el 10 de septiembre, ya con un derbi entre Villarrobledo y Balazote, y finalizará en su fase regular el 12 de mayo, para dar paso a los playoff de ascenso.

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