«Cuando pinto siento una gran armonía»

Virgilio Liante
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«Soy de pintores como Renoir, Sorolla, Van Gogh, Toulousse Lautrec»

«Cuando pinto siento una gran armonía»

Christian Cabezuelos pinta como los ángeles, con una precisión en el trazo que lo hace diferente. Tiene mucha personalidad, pero está en el ostracismo porque vive en una casa de campo en Hellín y está yermo en cuanto a ideas para intentar vender su interesante obra, aunque tiene muchas ganas de que lo conozcan. 

¿Qué siente al pintar?

Mi padre fue un pintor profesional y, sin lugar a dudas, una de las personas que más me han influido en mi vida. Él se dedicó a la pintura y yo  he cogido sus hábitos y he hecho lo que él quería, porque mi otro hermano ha sido ingeniero de telecomunicaciones y el tercero en hostelería. Mi padre fue muy buen pintor, muy buen dibujante, muy reconocido en Barcelona, donde tuvo una galería de arte y montó un estudio. 

¿Cuál es el estilo que más le gusta?

Desde pequeño mamé la pintura, a mi padre le gustaba mucho el impresionismo, que es una pintura atrevida y que llevaba a no utilizar ni gomas, ni que tuviera miedo a realizar una obra, lo mejor era hacerlo con atrevimiento y fuera de cualquier encorsetamiento y de algo hermético, sin movimiento. Sobre todo enfocábamos la pintura en algo espontáneo, en algo improvisado, que tuviera movimiento, algo que se ha estudiado y que no sea relamida o como maquillando a una persona. Él sabía bastante de pintura y cómo funciona el mercado este, lo que pasa es que en la pintura, mi padre y sus amigos se dedicaron en el enfoque comercial.  

¿Es difícil pintar y vivir de los cuadros?

No es difícil si eres rápido pintando y haces lo que la gente quiere. Mi padre ganó muchísimo dinero de los cuadros, pero ya vivía de las rentas al final de su vida, porque perdió el contacto con los mayoristas. Ahora yo me puedo permitir una buena vida, porque me he abierto el mundo de Internet. Si hubiera estado en Barcelona me hubiera manejado en Las Ramblas y hubiera hecho muchas cosas. 

Otra cosa interesante que me gustaría saber es la era de Internet, porque ha quitado de en medio muchas carreras de gente con talento. 

Yo me he adaptado a la era digital, aunque me gusta la vieja escuela. Tengo hábitos de pintar en casa, por eso tenemos dos estudios. Yo me he adaptado a la tecnología, pero no estoy constantemente en Internet, porque no utilizo redes sociales, ni filtros en Instagram como un estilo de vida. Yo utilizo Internet para vender cuadros. Tengo clientes, escritores, gente fuera de las páginas que me ha ido comprando cuadros. 

¿Pinta de una manera febril o lo hace cuando le apetece?

Me levanto, hago mi deporte, cocino, no tengo muchas amistades, mi hermano tampoco y se puede decir que nos hemos aislado un poco del mundo y de la familia. Mi padre se vino a Hellín y se convirtió en una especie de comparsa para la familia. Entonces pasó a un segundo plano.  

¿La pintura lo es todo?

Sí. Sin lugar a dudas siento una gran satisfacción de ver que cada vez tengo más facilidades para pintar. Lo hago como una especie de entretenimiento y un estilo de armonía, relajación y de libertad también. Es una terapia para la depresión que sufro desde que mi padre murió en el Covid.  

¿Cuáles son las influencias que tiene?

Me gustan pintores como Renoir, Sorolla, Van Gogh, Toulousse Lautrec, que pintaban estilo bohemio y que expresaban cosas de la libertad y cosas alegres.