La Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias, SA (Seiasa) adjudicó esta semana a la empresa Electromontajes Acoeman, SA el contrato para instalar una planta solar fotovoltaica flotante en una balsa de riego que es propiedad de la comunidad de regantes Balazote-La Herrera.

El importe de adjudicación es de 2,241.318 euros y el plazo de ejecución es de seis meses, de acuerdo al anuncio oficial de adjudicación.  El presupuesto de la obra se financia con fondos Next Generation de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Como se recordará, este proyecto salió a licitación el pasado mes de abril. El objetivo de la planta flotante que se quiere hacer es el autoconsumo, esto es, cubrir las necesidades energéticas de los regantes para así poder reducir sus costes  de producción y hacer más rentables sus explotaciones.

Cuando esté en servicio, la planta solar flotante contará con 3.200 paneles que tendrán la capacidad de generar una potencia de 1,76 megavatios. La balsa de riego que acogerá este nueva instalación energética ocupa una superficie de casi 150.000 metros cuadrados y tiene un volumen máximo embalsable de agua de casi un hectómetro cúbico, de 992.000 metros cúbicos para ser más precisos. 

Además de los paneles, está prevista la instalación de equipos de monitorización  y control remoto, así como varios autómatas que permitirán la comunicación de la planta fotovoltaica con los sistemas de gestión de la energía de la Comunidad de Regantes, además de volcar todos la información en  servidores web. 

En la memoria técnica que forma parte de la documentación técnica del proyecto, se explica que este proyecto se pone en marcha a causa del constante incremento de los costes de la energía eléctrica que utilizan los agricultores para  bombear el agua de riego.

De acuerdo a dicho análisis, el consumo energético anual de la Comunidad de Regantes Balazote-La Herrera se mantuvo estable en el último trienio, entre el año 2020 y el 2022, en torno a los 3.100.000 kilovatios por hora. 

El problema es que el coste del kilovatio pasó en este mismo período de 0.065 a 0,238 euros. Eso significa que el coste de la electricidad salió por 199.526 euros en 2020; subió un 22% en 2021, para llegar a los 243.227 euros y se disparó un 201% en 2022, hasta llegar  a los 732.894 euros.