El Bueno Arenas Albacete Basket se llevó el derbi con el CB Almansa con Afanion en un partido vibrante que decantó a su favor el cuadro local en un tercer periodo donde también se produjo la grave lesión de Chandler Jacobs, que dejó helado al Pabellón del Parque y deslució la victoria.
El partido empezó como se esperaba, con una gran igualdad. Bueno Arenas anotaba rápido y CB Almansa trataba de macerar mejor sus acciones (6-6). Pronto hizo Stevanic dos faltas, sobre el peligroso Monteiro y con un triple precisamente del poderoso pívot portugués obtenían los visitantes su primera ventaja (11-13). Empezó a aturullarse el ataque local, con fallos y pérdidas que permitieron a Almansa, con más regularidad en sus ataques, irse con ventaja la final del primer cuarto (16-20).
Empezó el segundo cuarto igual que terminó el primero y con apenas un minuto de juego David Varela tenía que pedir su primer tiempo muerto tras el triple de Kevin Navarro que ponía la ventaja visitante en nueve puntos (16-25). Sima salía inspirado y reducía la ventaja (22-27) pero Almansa seguía encontrando agujeros en la defensa local para mantener su ritmo de anotación.
Un 2+1 de Jacobs provocaba el primer tiempo muerto de Tino Ugidos, con 25-29 a falta de algo menos de siete minutos para llegarse al descanso.
Stevanic y Monteiro protagonizaban un bonito duelo bajo el aro, pero Almansa manejaba mejor el lanzamiento exterior para, a base de triples, impedir que Albacete pudiera ponerse por delante. Mediado el cuarto el equipo visitante mantenía cinco puntos de ventaja (29-34).
El movimiento en ambos banquillos era constante, ambos técnicos querían mantener un ritmo alto al encuentro. Olechnavicius regalaba un balón a Jorge Martínez que le base no desperdiciaba para poner el 33-36 y provocar un nuevo tiempo muerto de Tino Ugidos con algo más de tres minutos para el descanso. Martínez, con un triple, empataba el encuentro, pero pronto era contestado por otro triple de Kevin Navarro. Diego de Blas ponía al Bueno Arenas por delante con un triple (41-39), pero Stevanic, en su afán de sujetar a Monteiro, cometía su tercera falta antes del descanso. Gracias a otro triple de Diego de Blas, el Albacete Basket se iba al descanso con cuatro puntos arriba (45-41).
El partido estaba siendo un espectáculo, con los dos equipos más preocupados de atacar que de defender y con esa igualdad prevista por ambos entrenadores que a punto había estado Almansa de romper en el arranque del segundo cuarto pero que la reacción albacetense, liderada por Jorge Martínez, habían impedido.
Diego de Blas empezó el tercer cuarto como acabó el segundo, anotando un triple, y un mate de Jacobs subía a nueve la ventaja local (50-41). No había arrancado bien Almansa el tercer periodo, buscando lanzamientos demasiado forzados y dejando demasiados claros en su defensa. Tino Ugidos tenía que parar el partido tras dos canastas casi consecutivas de Alo Marín que dejaban el marcador con un 55-43 a favor del Albacete Basket, que empezaba a desnivelar la balanza a su favor.
La lesión, en su mejor momento. Jacobs sacó a relucir su calidad, mientras que Almansa no lograba efectividad a la hora de atacar la defensa zonal de Albacete Basket, que además aseguraba el rebote, y el marcador se estiraba hasta 61-46. En el mejor momento del estadounidense, el pabellón se quedaba helado a 3:35 del final del periodo con la lesión de Chandler Jacobs. El jugador, que ya la pasada campaña se perdió varios meses por un problema de rodilla, quedaba sobre el parqué y la cara del técnico David Varela no auguraba nada bueno. Jacobs sufría una fractura abierta en su tobillo izquierdo y tenía que ser retirado en camilla, arropado por toda la directiva del Albacete Basket, con un aparatoso vendaje y entre sollozos, para ser trasladado en ambulancia a un centro hospitalario. Debido a lo sucedido, el club decidió suspender el bonito acto preparado para el final, unas campanadas con la afición para despedir el 2023 que estaba claro que no se podía disfrutar tras lo ocurrido con Jacobs.
Costó retomar el encuentro, con un pabellón en silencio y la cara de preocupación de todo el banquillo local. El equipo de David Varela alcanzó la veintena de ventaja y con uno más (69-48) finalizaba el tercer cuarto, marcado por la grave lesión de Jacobs. Debido a lo sucedido, el club decidió suspender el bonito acto preparado para el final, unas campanadas con la afición para despedir el 2023 que estaba claro que no se podían disfrutar tras lo ocurrido.
En el último parcial el partido siguió frío y ni uno ni otro volvieron a centrarse, pero la ventaja del Bueno Arenas Albacete Basket era muy importante y la fue manteniendo durante los primeros minutos, con muchos fallos de uno y otro y los jugadores claves del Almansa, como Monteiro, Kevin Navarro y Carlos Toledo, totalmente desaparecidos. El parcial mediado el cuarto era de un pobre 2-8 (71-56). Entre Alo Marín y Vuk Stevanic recuperaban la ventaja para el Albacete Basket (76-56) y Almansa arrojaba la toalla.
David Varela aprovechó los minutos finales para que jugaran los más jóvenes y consumar una victoria por 80-60 que se fraguó en un gran tercer cuarto, que quedó ensombrecida por la grave lesión de Jacobs y que deslució el final del año para un Bueno Arenas Albacete Basket que con este triunfo se mantiene en la parte alta de la clasificación.