Las obras del Belmonte son para la peor oferta

Juan Carrizo
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La zaragozana Aneum Led, ganadora de la adjudicación, ofertó una cantidad muy inferior al resto, lo que se denomina 'baja temeraria' y por lo que ha sido excluida de otras licitaciones

La iluminación del Carlos Belmonte lleva mucho tiempo siendo deficiente. - Foto: Rubén Serrallé

El pasado 26 de enero se reunió la mesa de contratación para las obras de renovación de las instalaciones eléctricas e iluminación de las instalaciones deportivas del Instituto Municipal de Deportes, donde obviamente entra la iluminación del Carlos Belmonte e incluso un nuevo videomarcador.

Entre siete empresas que licitaron, la mesa de contratación eligió a Aneum Led, cuya oferta era completamente más baja que la del resto de licitadores. Pujó 1,8 millones de euros mientras el resto de ofertas rondaban entre los 2,5 millones y los 2,9, prácticamente un millón de euros menos que el resto de licitadores, todos estos datos sin el IVA incluido. Hay que recordar que el presupuesto base de licitación realizado por el Ayuntamiento según el proyecto realizado por la empresa Artecoin era de tres millones de euros, es decir, casi el doble de la oferta realizada por esta empresa afincada en Zaragoza.

Siguiendo los plazos marcados por la ley, la empresa tenía 10 días para presentar una serie de documentos como la acreditación de estar en orden con sus obligaciones tributarias y de solvencia económica y financiera.

Concretamente, la resolución de la mesa de contratación dice que, una vez presentada la documentación, se «proponga la adjudicación del contrato a la mercantil Aneum Led SL» lo que debe efectuarse en un plazo de cinco días.

Vistas las diferencias existentes entre la oferta de esta empresa y el resto de licitadores, este diario investigó y se encontró con que era una práctica habitual de esta empresa y que por ello había sido excluida de muchas licitaciones, debido a lo que se denomina baja temeraria o baja desproporcionada, que no es otra cosa que una oferta presentada por el licitador que al órgano de contratación le suscita la duda de su posibilidad de cumplimiento satisfactorio o viabilidad.

Se suelen considerar desproporcionadas o temerarias las ofertas que, cuando concurran cuatro o más licitadores, como es el caso, sean inferiores en más de 10 unidades de porcentaje a la media aritmética de las ofertas presentadas. En este caso, la oferta de Aneum Led es un 30% más baja de la media aritmética de las ofertas presentadas, además de ser un 40% más baja que el presupuesto base de la liquidación, tres millones de euros, otro motivo para considerar la oferta como temeraria.

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