Un 28-M mirando a la Moncloa

Agencias
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PSOE y PP ponen rumbo esta noche a una campaña en clave nacional con el fin de intentar acaparar el mayor poder territorial posible como aval para los comicios generales de fin de año

Mesa electoral en Sevilla. - Foto: EFE/ Julio Muñoz

Todos los partidos están ya listos para dar esta noche el pistoletazo de salida a una intensa campaña electoral para las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo, unos comicios que definirán el nuevo mapa político, local y regional del país tras una precampaña repleta de iniciativas de corte nacional y en continuo choque entre las principales fuerzas políticas. 

Se trata, además, de unas elecciones que se leen en clave nacional, dada la proximidad de las generales a finales de año, por lo que serán muchos los primeros espadas de cada partido que se sumen a pedir el voto para su formación.

En este contexto, el PSOE aspira a conservar o incluso aumentar su poder territorial en las próximas elecciones, en las que centrará la batalla en ciudades como Sevilla, Barcelona y Valencia y apelará a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez para intentar ganar apoyos en un escenario muy igualado entre los bloques de derecha e izquierda.

Los socialistas afrontan con mucha «ilusión» la campaña, al percibir en los últimos días un incremento de la movilización de sus votantes tradicionales, según destacaron ayer fuentes de la Ejecutiva Federal.

Sin embargo, en Ferraz son conscientes de que la partida electoral estará reñida en gran parte de España y dependerá en algunos casos de un puñado de votos, ya que una de las claves para gobernar serán las alianzas fruto de la suma de resultados que obtengan los bloques de derecha e izquierda.

Por ello, los socialistas están muy pendientes de la actuación de otros partidos situados a su izquierda, como Unidas Podemos, que concurre a las autonómicas y municipales sin haber llegado aún a un pacto para las generales, previstas en diciembre, con la plataforma Sumar, liderada por la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Además, el PSOE ha diseñado una campaña electoral de «microcirugía» con el objetivo de desarrollar acciones concretas, fundamentalmente en redes sociales, que le ayuden a ganar votos en aquellos lugares donde perdieron más de un 10 por ciento de apoyo en las anteriores elecciones.

Para ello, los progresistas movilizarán a todos los ministros del Gabinete, incluyendo aquellos que no tiene carné de partido, como Nadia Calviño, Margarita Robles, Grande-Marlaska o Pilar Llop.

El gran ausente en este arranque de campaña será Pedro Sánchez, que no podrá estar en Sevilla, ya que mañana lo recibirá en la Casa Blanca el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pero tiene previsto recorrer todo el territorio y compartir escenario también con los barones más críticos: Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón).

Trampolín para Feijóo

Mientras, la estrategia electoral del PP es convertir esta cita en las urnas en un trampolín que lleve a Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa y tiene como meta ganar en votos y, sobre todo, arrebatar gobiernos regionales al PSOE, en unos comicios en los que Vox juega un papel clave.

El PP llega a estas elecciones como líder en todos los sondeos, lejos del lugar que ocupaba en mayo de 2019, cuando bajo el liderazgo de Pablo Casado marcó un suelo electoral y tuvo que pactar con Cs para retener poder territorial.

Con muchos balones en el poste, Feijóo protagonizará medio centenar de actos y echará el resto en Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, donde el partido se volcará. Para presumir de unión, también los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy tendrán caravanas electorales.

Por el momento, el PP solo da por hecho los gobiernos de Madrid y Murcia, en donde Isabel Díaz Ayuso y Fernando López Miras rozarían la mayoría absoluta.

En el resto del país, Feijóo ha pedido victorias. Aunque en un contexto de bloques empatados, ganar no implica gobernar y Génova lo tiene muy presente.

Los populares dan por segura la victoria en la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares o incluso en Cantabria, pero sin que vencer le garantice gobiernos. Solo consideran ya ganado el de La Rioja.

Respecto al mapa municipal, este promete alegrías. La previsión es comerse a Ciudadanos y duplicar las capitales de provincia. La aspiración es revalidar Madrid, repetir en Zaragoza y recuperar Valencia. 

Asimismo, y justo el día que arranca la campaña, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) tiene previsto publicar su macroencuesta sobre las elecciones autonómicas y municipales, un estudio al que seguirá después un sondeo flash que tendrá que difundir a más tardar el 22 de mayo.