El evento referente en el Movimiento Scout, el World Scout Jamboree, que se celebra cada cuatro años y que dio comienzo el pasado 2 de agosto, cerca del parque natural de Byeonsanbando en Saengeum, Corea del Sur, se encuentra en plena celebración de su XXV edición y está siendo de lo más accidentado.
El evento cuenta con la participación de 400 españoles, de los cuales 40 proceden de Castilla-La Mancha, entre los que hay cuatro albacetenses, todos ellos adultos, que trabajan en labores de organización y coordinación del gran evento de los Scouts.
Por el momento, los albacetenses, que al ser de la organización, llegaron a finales de julio, días antes que los jóvenes participantes, se han enfrentado ya a inundaciones, una ola de calor y por último, al tifón Khanun, que les ha obligado a desplazarse a Seúl, un traslado que se realizó ayer mismo.
El primer problema al que se enfrentaron los albacetenses fue a inundaciones como explicaba a La Tribuna de Albacete uno de ellos, Aitor Sánchez García. «Cuando llegamos el campamento no estaba en condiciones óptimas y también sufrimos inundaciones, algo que por suerte no les afectó a los participantes, porque ellos llegaron entre el 31 de julio y el 1 de agosto».
Sánchez destacaba el trabajo que desempeñaron los Scouts de 150 países distintos. «Se llegó a formar una red iberoamericana de sanitarios. Los holandeses comenzaron a ayudar con el drenaje de las aguas. Las personas del centro de Europa revisaron muchas de las instalaciones, la autogestión fue totalmente alucinante, porque la delegación de Corea no tenía el campamento en las condiciones esperadas».
Sin embargo, reconoce que una vez que las quejas llegaron a las autoridades coreanas las cosas cambiaron. «Tras las primeras quejas, el Gobierno de Corea ha inyectado muchísimo dinero y muchísimo personal y la respuesta fue alucinante, en tan sólo 48 horas mejoraron las condiciones muchísimo. Hemos tenido una presencia de seguridad, militar, sanitaria, de logística, de infraestructuras, de recursos, de comida enorme, desde que el Gobierno se volcó».
Posteriormente sufrieron una inusual ola de calor, que provocó varios fallecidos en Corea.
Sin embargo, aún les quedaban más sorpresas, concretamente la llegada del tifón Khanun. «Ayer por la mañana (en referencia al lunes) nos informaron en la reunión que tenemos de todos los responsables de contingente, que el tifón que iba para Japón había cambiado el rumbo hacia Corea e iba en la trayectoria directa hacia el campamento, cuando la predicción era clara de que había riesgo, hemos hecho el traslado preventivo».
Un traslado que se llevó a cabo ayer. «Lo hemos hecho sin prisa, porque no era una emergencia. De hecho, anunciamos que íbamos a evacuar el campamento y ese mismo día seguimos con las actividades con normalidad, hubo conciertos y salidas fuera».
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