La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha publicado un informe los datos de mercado del sector del aceite de oliva correspondientes al mes de marzo en el que destaca, entre otras cuestiones, las salidas al mercado, que se sitúan en esta ocasión en el entorno de las 89.520 toneladas, teniendo en cuenta unas importaciones de 12.000, lo que supone un total acumulado en la campaña de 578.840. «De mantenerse este ritmo de salidas de los primeros seis meses de la campaña de comercialización, el enlace a final de la campaña sería de unas 90.000 toneladas, lo que puede suponer el desabastecimiento de aceite para finales de año. Por tanto, se tendrá que regular vía precios», ha explicado el gerente de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero.

El enlace es el remanente que hay almacenado de la campaña anterior, que en ejercicios de cosecha corta como este sirve para evitar desabastecimientos. El problema es que la sequía que sufrimos hace temer que la recolección de la temporada que viene no sea demasiado generosa y haya que apoyarse de nuevo en ese enlace, con el inconveniente de que va a quedar muy escaso de existencias. Y a estas alturas del año ya no hay producción que sacar, salvo en zonas muy puntuales y poco significativas en cuanto a cantidad.

Con respecto a la producción, en este mes de marzo ha sido de 7.312 toneladas, lo que supone un total acumulado de 660.217 en los seis primeros meses de campaña, que es como decir la campaña entera. Las previsiones de cosecha fueron bajando según avanzaban las semanas y finalmente no alcanzarán las 670.00 toneladas. Pero no estamos solos en este trance, porque otros países de la UE están en situación parecida. Según la publicación digital Olimerca, con datos al 28 de febrero, la producción comunitaria se queda en 1.405.000  toneladas, un 38% menos que en el mismo periodo de la campaña anterior, cuando se alcanzaron 2.272 toneladas.