Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


¿Qué han hecho los ingleses por nosotros?

10/09/2022

La paradoja del Imperio Británico es que desapareció mientras terminaba de moldear a su imagen y semejanza el mundo entero. Terminó de hundirse en los setenta años de reinado de Isabel II, el mismo periodo en el que la cultura anglosajona se consolidaba como cosmovisión dominante del planeta.
Su legado, vigorizado en su versión trasatlántica, es lo más global que ha existido nunca, hasta el punto de que llamamos 'globalización' a su dominio. Piensen que el concepto es suyo y que la propia palabra también lo es. Porque casi todo es suyo.
Sus principios son dominantes también en los escasos territorios del planeta que no han sido nunca colonizados. Lugares como Japón, que mantienen fuertes algunas tradiciones y peculiaridades cosméticas, pero han claudicado en lo importante: organización económica y política; instituciones sociales y relaciones humanas.
Éxito total y desmoronamiento llegan de la mano en la última fase de las cosas enormes, las que se van hinchando e hinchando hasta que revientan. Tampoco es diferente a lo que ocurrió con el Imperio Romano, que es la otra gran fuerza transformadora de nuestro mundo. Extendió su legado por todas las fronteras conocidas, se fundió con pueblos y culturas, y acto seguido empezó a desmembrarse para acabar desapareciendo. Su legado permaneció muchos más siglos y fue asimilado para siempre.
Al Imperio Británico le ocurre igual. Antes de firmar su acta definitiva, queda el simbolismo de la Commonwealth, Gibraltar y unas cuantas islas ridículas convertidas en paraísos fiscales. Queda Escocia y queda Irlanda del Norte. Quizá por poco tiempo. La realidad es que, después de transformar el mundo (en mi opinión para hacerlo mejor), han encogido hasta volver a ser lo que eran: una chirla en mitad del Atlántico. «¿Qué han hecho los romanos por nosotros?», se preguntaban en La vida de Brian. Que es una película británica, of course.