Sergi Maestre, jugador del Albacete Balompié, fue el jugador designado por el club para comparecer ante los periodistas antes de una sesión de vídeo y el entrenamiento programado para hoy en la Ciudad Deportiva.

El capitán se integrará hoy parcialmente con el grupo tras recuperarse de su última lesión y la semana próxima ya lo hará con normalidad. Pese a sus problemas físicos, celebra la trayectoria de su equipo y así lo expuso: "Siento envidia por no poder disfrutar en el campo de esta liga que estamos haciendo, pero también emoción y orgullo por lo que está logrando este grupo de jugadores con los que a principio de temporada seguramente nadie contaba". "Siento envidia por no poder sumar, pero los compañeros están dando un nivel altísimo. En la primera vuelta no pude ofrecerlo tras esa lesión de rodilla y en la segunda, con varias lesiones, he estado descolgado de ese nivel competitivo. Aunque vuelva a entrenar con el equipo es difícil que pueda llegar al nivel que debo estar para jugar, pero no me desesperé porque la lesión de la rodilla me enseñó a ser paciente y a estar bien físicamente para competir con el grupo", agregó.

El contrato del centrocampista expirará en junio, aunque por ahora prefiere no profundizar sobre una posible continuidad. "No es el momento para hablarlo porque el objetivo del equipo es otro. El club sabe perfectamente que estoy encantado de estar aquí, me han tratado genial, y por mi parte no habría ningún problema en continuar, pero entiendo que no es el momento de hablarlo porque el equipo se está jugando mucho y eso es lo primero", insistió.

Maestre no echa cuentas sobre un eventual ascenso directo a Primera División y prefiere la cautela. "Si el Albacete gana los tres partidos tiene que esperar a ver qué hacen los rivales para intentar el ascenso directo, pero nuestro objetivo es ir pasito a pasito, ganar esta semana, asegurar la participación en el 'playoff' y luego veremos lo que nos queda. No dependemos de nosotros mismos para ese ascenso directo, que sería histórico para un recién ascendido, pero debemos hacer la parte que nos toca, que es ganar estos tres partidos, empezando por el del fin de semana que nos daría una tranquilidad extra", dijo.

El mediocentro, preguntado por la diferencia entre esta temporada y la anterior, explicó: "Con Rubén de la Barrera intentábamos un juego muy combinativo, desde atrás, paciente, de madurar las jugadas, y ahora el equipo es mucho más reactivo que también sabe tener la pelota pero que se adapta a las diferentes situaciones de los partidos. Aunque a veces se olvida, la temporada en casa con Rubén de la Barrera fue excelente salvo el tramo final y se logró algo que es muy complicado como un ascenso a Segunda División. Este año, con otra manera de jugar, el equipo también está logrando muy buenos resultados". "A lo mejor el rendimiento o el fútbol que se practica este año le gusta más a la gente que el que se hacía antes, pero la respuesta es clara cuando el Belmonte está lleno", apuntó a preguntas de los informadores.

En relación con el ambiente, Maestre observa una continuidad desde el día del ascenso a Segunda y así lo expresó: "Lo que vivimos ahora se parece un poco a lo que se vivió después de lo que pasó en Riazor, cuando vimos a toda esa gente celebrando el ascenso. La afición ha respondido a una gran altura, que era inesperada, y como en el fútbol se pierde más que se gana, hay que disfrutar de este año en que nos toca la parte bonita".