España es un país muy emprendedor. El 99% del tejido empresarial lo forman pymes. Según el informe GEM España 2022-23, la Tasa de Emprendimiento Reciente (TEA) refleja que un 6% de la población adulta está arrancando un negocio de menos de tres años y medio de vida (el año anterior fue de un 5,5%). Estas cifras muestran que se ha recuperado el nivel prepandemia y se espera que continúe así en los próximos años. La región también participa de estos datos, ya que la creación de empresas en Castilla-la Mancha alcanzó en agosto su máximo histórico.
Poner una empresa no es tarea fácil, y la orientación en todo ese proceso es fundamental. Juan Antonio Prieto, director Segmento Pymes en BBVA Castilla-La Mancha, recomienda conocer bien el sector y el mercado en el que el potencial negocio va a orientarse, «y desarrollar un buen plan de empresa».
«Lo que más preocupa al emprendedor que inicia una actividad, y sobre todo en momentos como el actual de elevada incertidumbre, es contar con la financiación suficiente para poner en marcha su proyecto», afirma Prieto, que tiene claro que, con ese contexto, en BBVA saben que tienen que aportar soluciones de liquidez y financiación para empresarios y autónomos, que les garantice afrontar con solvencia sus nuevos proyectos. Por eso, en 2022, BBVA concedió «un 20% más de financiación a pymes y autónomos respecto al año anterior».
Además de financiación, BBVA arropa a los emprendedores con una serie de herramientas, como el 'big data', con las que «somos capaces de ofrecer límites de crédito a empresas, clientes y no clientes, incluso antes de que nos soliciten financiación», comenta Juan Antonio Prieto, consciente de que «es clave el conocimiento del cliente y de su salud financiera, para poder anticipar a los emprendedores hasta dónde les puede acompañar el banco y proporcionarles la información necesaria para tomar decisiones correctas, crecer y poder acceder a proyectos a los que de otra forma no podrían llegar».
Otra de las inquietudes que más manifiestan las pymes, señalan desde BBVA, es que necesitan tiempo para gestionar su empresa. Por eso, la entidad ha simplificado los procesos, y tienen muchas soluciones que ayudan a sus clientes a reducir los tiempos de gestión.
«Desde darse de alta como cliente de manera inmediata a través de los canales digitales, a poder hacer disposiciones desde el móvil sobre un límite específico para cubrir sus necesidades de circulante más habituales», explica Prieto, que deja encima de la mesa el dato de que en 2022 el 30% del total de nuevos clientes pymes y autónomos ya se hicieron por canales digitales.
«Nuestros clientes pymes tienen a su disposición un gestor especializado que les puede atender de manera remota. El cliente puede hacer cualquier gestión sin desplazarse a la oficina y sin renunciar al trato personalizado de su gestor. La combinación de ambos mundos, el digital y el humano, es una realidad a través de nuestra 'app' para empresas y permite que las pymes tengan más tiempo para dedicarse a su negocio», destaca, dejando claro que su modelo de acompañamiento se caracteriza «por la cercanía y la especialización»; mientras que «la formación y el asesoramiento son factores clave».
Así, el director Segmento Pymes en BBVA Castilla-La Mancha no tiene reparos en reconocer que «la transición sostenible es junto a la transformación digital uno de los grandes retos a los que se enfrentan las pymes y autónomos, y va a jugar un papel muy importante en su crecimiento a largo plazo porque les va a permitir ser más eficientes, competitivas y resilientes».
Y es que, hoy en día cualquier modelo de negocio que quiera mantenerse en el tiempo debe tener presente la innovación tecnológica y ser sostenible e inclusivo. Y esto es así por motivos como el volumen de inversión que se va a movilizar en los próximos años para lograr la descarbonización de la economía en 2050, «que va a requerir a nivel global, una inversión de 275 billones de dólares, más del 8% del PIB mundial cada año».
Otro ejemplo es «la oportunidad de diferenciación y posicionamiento», adaptando los negocios a las nuevas tendencias del mercado. O la «reducción de costes que supone apostar por medidas de eficiencia energética y energías renovables». Y todo ello, según Prieto, «redunda en una mejor imagen de marca y disminución del riesgo reputacional».
«Todas las empresas deben invertir en su transformación sostenible y tecnológica. Invertir en su transformación es invertir en su crecimiento a largo plazo», subraya el director Segmento Pymes en BBVA Castilla-La Mancha, que tiene muy claro que «nuestro papel como entidad es ayudar a nuestros clientes en su transformación hacia un futuro más digital, sostenible e inclusivo y convertir esta transformación en una oportunidad tangible de crecimiento».
Por todo ello, desde BBVA aseguran que se encuentran en una posición inigualable para acompañar a sus clientes en el proceso de transformación. Además, la llegada de los fondos europeos Next Generation es un momento único y en BBVA quieren ser un aliado para canalizar y multiplicar el efecto de estos fondos.
«Ofrecemos soluciones de financiación específicas como por ejemplo, el Préstamo sostenible Pymes, es un apoyo económico para implementar medidas sostenibles como el autoconsumo solar, la movilidad eléctrica y la mejora de la eficiencia energética. Colaboramos con los mejores partners para ofrecer a nuestros clientes soluciones que les faciliten esa transición y les aportamos soluciones técnicas y servicios que facilitan la gestión de las subvenciones y el acceso a la financiación. Y, sin duda, estando cerca de nuestros clientes con acciones divulgativas y poniendo a su disposición las mejores herramientas digitales y un asesoramiento de calidad a través de nuestros gestores para que puedan tomar las mejores decisiones», sentencia al respecto Juan Antonio Prito, consciente de que su papel de apoyo a las pymes y autónomas va más allá de dar financiación.