Juanjo Jiménez presentó el proyecto Cinco artistas, un pintor, que se concreta en el libro, editado por La Siesta del Lobo, y en tres exposiciones, en otros tantos espacios de Albacete, el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha, hasta el 31 de marzo, la Casa de Cultura José Saramago, del 9 al 25, y Cervecería La Nena, hasta el día 31.

El artista, que presentó el libro y la exposición en La Nena, comentó a La Tribuna de Albacete que Cinco artistas, un pintor, «es un proyecto artístico que da salida a cinco caminos diferentes que tiene el trabajo pictórico que he desarrollado en los últimos dos o tres años y, aunque han salido de la misma mano, del mismo estudio y tienen muchas cosas en común, sin embargo también tienen diferencias, entonces, me parecía que era un poco incoherente presentarlo todo junto, por eso me inventé lo de los cinco personajes, cinco heterónimos, para justificar que no eran cinco caminos que correspondían al mismo pintor, por eso, cinco personalidades, pero un pintor».

Esto se traduce, indicó Juanjo Jiménez, «en un libro, que es el que recoge la obra de los cinco heterónimos, con sus biografías, porque cada uno tiene la suya, propia, que le da sentido al personaje, y eso aparece en este libro que he presentado en La Nena. Luego, la exposición de los cinco heterónimos, de los trabajos, se desarrolla en tres espacios distintos, en La Nena, la sala de exposiciones del Jardín Botánico y, por último, la Casa de Cultura José Saramago, que es donde va la mayor parte de la obra».

Confirmó que ya están abiertas las muestra del Jardín Botánico, que se puede visitar con el horario habitual y «corresponde a José Juan Ortiz, con una obra que es la que tiene más relación con la última exposición que hice en la Casa de Cultura José Saramago en 2020, justo dos meses antes de comenzar la pandemia, que se titulaba El Norte  y recogía trabajos que tenían que ver con el frío, con los bosques, mezclando figuración y abstracción, así que la del jardín Botánico sigue esa línea».

En La Nena, corresponde al personaje más joven, Roger Charles Beltrand y «mezcla imágenes que parece que vienen de la publicidad, serigrafía con pintura y es la exposición que se inaugura y que estará abierta todo el mes».

Para la José Saramago reserva el pintor otros tres heterónimos, tres artistas que son Celia Loureiro,  Anayet Acín y Arturo Ababol, con obras que estarán en el vestíbulo principal del centro y «como es muy grande, lo vamos a dividir como en tres secciones, tres exposiciones. Las obras de estos tres artistas están ya más dentro de la abstracción, uno tiene que ver con la abstracción más lírica, y los otros dos con la geométrica, aunque siempre hay un nexo que está presente en todos y unas diferencias, porque son caminos diferentes que he ido tomando y todos me interesaban, no me sentía capaz de abandonar ninguno, por eso han ido los tres en paralelo, aunque no sé lo que haré a partir de ahora, si seguiré alguno de estos caminos o iré por  otra vía», dijo.

Todo el proceso creativo, con las exposiciones, están recogidos en un libro, con las fotografías, con 260 páginas y cuidada edición de La Siesta del Lobo, donde se pueden encontrar las biografías literarias de los artistas.  Se trata de una edición de solo 50 ejemplares numerados y firmados por el autor y lleva también una ilustración original impresa en papel Hahnemühle Museum, retocada a mano.  

  Concretó Juanjo Jiménez que era casi una necesidad presentar todo el proyecto en este momento,  «porque lo tenía por aquí, por el estudio, dando vueltas, y era como una manera de quitármelo de encima. Bueno, parece que cuando expones, quedas en disposición de hacer otras cosas y, seguramente, durante la inauguración en la Casa de Cultura José Saramago, el día 9, pintaré un cuadro allí, en directo».

Desdoblar todo el proceso creativo en varios artistas, dijo Juanjo Jiménez, «creo que sí era necesario, ha sido como un juego, que en principio iba a ser un proyecto mucho más amplio, con Arturo Tendero, con una novela y obra teatral, pero él ahora está muy ocupado, entonces me pareció que esto era  algo más sencillo, desdoblando en cinco personajes, como una manera de justificar estas diferencias que pueden haber entre unos caminos y otros».