Los agricultores cambian los puntos de corte en Albacete

E.F
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El tráfico se vio afectado en Alborea, Barrax, Bonete, Casas Ibáñez, La Gineta, Hellín, Mahora, Robledo y Villarrobledo

Las retenciones alcanzaron el kilómetro en La Gineta. - Foto: V.F.

Tercer día de movilizaciones del campo en la provincia de Albacete y nuevo giro de los acontecimientos. Los cortes ya no se produjeron  en el nudo de la A-30 próximo al Parador, ni tampoco hubo columnas de tractores dentro de la capital de la provincia.

Ayer se produjeron cortes hasta en nueve puntos distintos de la red viaria estatal. En la N-322, en Alborea, Casas Ibáñez, Mahora y Robledo, a la altura de El Jardín; en la N-430, en Barrax; en la A-30, en La Gineta y Hellín; en la A-31, en Bonete y en la A-43, en Villarrobledo.

La mayor parte de los bloqueos se mantuvieron durante la mañana. A primera hora de la tarde, sólo se mantenían activos los piquetes y los cortes en La Gineta, Robledo y Mahora. A las seis y media, cuando ya oscurecía, todos los cortes habían desaparecido y se podía circular sin problemas, siempre de acuerdo a los datos de la DGT.

A las siete y cuarto de la tarde, desde la Subdelegación del Gobierno en la provincia Albacete, se confirmaba la reapertura «total» de la red viaria y que, además, la jornada se había desarrollado sin la más mínima incidencia, ni de tráfico ni de orden público.

La Gineta. El corte más importante de todos fue el que se produjo en la autovía A-30, justo a la altura del desvío que da entrada a la localidad de La Gineta, a casi 19 kilómetros de distancia de la capital de la provincia.

En este punto, un piquete formado por un centenar de agricultores se organizó para cortar el tráfico en los dos carriles, el que lleva a Madrid y el que lleva a Murcia, además de interrumpir la circulación en la vía de servicio.

Los cortes siguieron el mismo patrón de días anteriores. El tráfico se interrumpía una hora aproximada y se abría durante media hora, para dejar pasar los vehículos. Aún así, las colas de turismos y camiones en casa sentido llegaron a tener casi un kilómetro de largo.

Tranquilidad y precaución. El ambiente también fue bastante más tranquilo que en las dos jornadas anteriores. El motivo era sencillo, el tramo elegido era mucho más recto y despejado que en los puntos de corte del martes y el miércoles, lo que obligó a extremar las precauciones.

En esta zona, había que elegir con mucho cuidado el instante para hacer el corte, ya que los turismo circulaban a gran velocidad y los camiones a veces formaban columnas tan compactas que era muy complicado -y arriesgado- internarse a pie en el carril.

En cuanto a los conductores afectados, la mayoría volvió a echar toneladas de paciencia y santa resignación al asunto, aunque algunos ya habían vivido unos cuantos cortes y parones. Las discusiones  con los concentrados no pasaron de conatos.

También ayudo mucho la presencia de la Guardia Civil, una constante en los últimos días por toda la provincia, pues volvió a servir de vacuna, calmante y bálsamo para los más tentados de dejarse llevar por la indignación. 

Otra constante fue el sonido de las bocinas de los camiones y de numerosos turismos, para mostrar su apoyo a los concentrados, algo que ya sucedió durante los dos días precedentes.

El premio internacional a la paciencia, en esta ocasión, fue para un camionero lituano que paró por enésima vez en La Gineta. Desde su país, a orillas del Báltico, su vehículo y él se habían 'comido' todas las movilizaciones agrarias, desde Polonia a España.

Minglanilla. En el resto de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, la Dirección General de Tráfico sólo tuvo constancia de la interrupción de la circulación en la A-3, a la altura del término municipal de Minglanilla, en la provincia de Cuenca.

El otro foco de conflictividad en la región tuvo lugar en Ciudad Real, donde tuvo lugar la primera de las movilizaciones conjuntas de las principales organizaciones agrarias, Asaja,UPA y COAG. La semana que viene, el 14, harán una similar en Albacete.