Con más de media plaza, comenzó la Feria de Almería donde Samuel Navalón debutaba con picadores tras una campaña de gran dimensión, lo que no desmereció la trayectoria pues les hizo ver a la afición, que los proyectos son realidad, proclamándose triunfador de la tarde.
Samuel Navalón presentó su tarjeta con cuatro largas cambiadas en el tercio, de salida al ejemplar de Núñez de Tarifa un animal que embistió enclasado aunque le faltó el último tranco, lo que no fue óbice para que estuviese por encima de las condiciones del novillo. Brindó a sus padres, emocionado por el momento que tanto tiempo estaba esperando, tras una gran lidia de Javier Perea, que lo llevó por abajo y suave. Temple, ligazón y toreo del bueno fue el que Navalón desplegó en su faena, una descripción de lo que debe ser el toreo, con pasajes alegres y toreo profundo, algo que deseamos los de Albacete, Ayora y Almansa que nos desplazamos hasta Almería. Gran debut con picadores de un novillero al que se le avistan grandes cosas. Lo mató de media estocada arriba y cortó las dos orejas.
mucha decisión. No tuvo la clase el cierra plaza que el primero de su lote, lo que no amilanó a Navalón quien ya lo recibió con verónicas a pies juntos, rematando con dos chicuelinas. Lidió de gran manera El Niño del Barrio, destacando en banderillas Javier Perea y Víctor Martínez, tras lo que Samuel demostró lo que todos decíamos, que le sirven los novillos buenos y los normales, como fue el que cerró el festejo. Firmeza, temple y un concepto muy puro, fueron los adornos de una faena que llegó con fuerza al tendido, demostrando su capacidad y concepto. Lo mató de un pinchazo y estocada y paseó la oreja, que le hizo salir en hombros por la puerta grande de la plaza de Almería.
Un buen novillo abrió la tarde en Almería, bien presentado, que le dejó estar toreando muy templado y destacando la clase en su embestida, persiguiendo los trastos con entrega y bravura. Jorge Molina demostró buen concepto y facilidad para templar, toreando muy bien al primero de la tarde, al que pasó templado y confiado, que dio una vuelta al ruedo tras pinchazo, media estocada y descabello.
un buen lote. Buen lote el que se llevó Jorge Molina, con un cuarto novillo que se dejó torear en los primeros tercios, llegando a la muleta embistiendo con clase, repitiendo y cogiendo los trastos con clase mientras duró, ya que en la segunda parte de la faena el novillo acortó la embestida, lo que no amilanó al torero que lo pasó muy templado y con firmeza. El toledano conectó con fuerza en el tendido, toreando muy templado y largo, hasta que el de Núñez de Tarifa se lo permitió. Buen concepto y compostura de faena que fue premiada con una oreja tras una estocada algo caída.
El segundo de la tarde no tuvo clase ninguna, aunque propició un buen tercio de banderillas con una excelente lidia de Ambel Posada. Recorrido corto, cara arriba y quedándose mitad de suerte, debiendo ponerlo todo el novillero Manuel Román, que quiso y apenas pudo. Descastado el de Núñez de Tarifa, de nombre Mirón, pero que haciendo honor a su nombre, no le dio posibilidades al joven novillero. Casi entera y dos descabellos, dejaron el resultado en una ovación.
No tuvo Manuel Román e mejor lote precisamente, ya que el quinto no desarrolló mucha clase, protestando a la salida de cada muletazo, dando cabezazos en el remate de la suerte. Lo intentó de todas las maneras, quedándose muy quieto y sin llegar a acoplarse con la embestida de astado, que así se llamaba el de Núñez de Tarifa. Una tarde poco propicia para el cordobés que solo pudo demostrar actitud y ganas. Una estocada casi entera y un descabello dejaron el resultado en una ovación.