Blizzard entiende el mundo del videojuego como pocas empresas, crea unos universos únicos y muy pocos pueden igualarle a la hora de diseñar y desarrollar personajes, y dan fe de esto series como Warcraft, Starcraft o Diablo. No le tiembla la mano ni a la hora de apostar por sus propiedades intelectuales (el apoyo que dio a Heroes of the Storm es casi enternecedor) ni a la hora de cancelar un juego. Esto es lo que sucedió con Titan que estuvo casi siete años de desarrollo, pero no acababa de convencer en la desarrolladora, que finiquitó el proyecto. En Blizzard solo se admite la excelencia.

Titan no salió adelante pero de sus cenizas se recuperaron algunos elementos sobre los que se construyó Overwatch, la entrada de Blizzard en una categoría de esports nueva para la editora, los shooter en primera persona multijugador por equipos. 

El intento previo de entrar en los deportes electrónicos con el MOBA Heroes of The Storm no se hizo hueco suficiente para sobrevivir pero Overwatch sí se situó entre los esports más populares y ha convencido a millones de jugadores. Sin dar tiempo a que los jugadores se aburriesen, la editora ha optado por hacer borrón y cuenta nueva con la segunda entrega. 

Héroes renacidosBlizzard ha quemado todas sus naves al cerrar los servidores del primer Overwatch horas antes del lanzamiento del nuevo capítulo, logrando otro de esos gestos que tan bien se le dan a la empresa, con los jugadores reunidos en las partidas esperando el final como homenaje a las horas que habían estado con esos primeros D.Va, Zarya o Reindhart.

En el mundo del videojuego tampoco hay mucho lugar para el desconsuelo y horas después Overwatch resurgió con tres nuevos personajes: Sojourn  (daño), Junker Queen (tanque) y Kiriko (apoyo), con los que son 35 los héroes disponibles para jugar.

Las partidas en multijugador son ahora de 5 contra 5 con ocho modos de juego en series que han resultado ser más dinámicas con un tanque, lo que lleva a replantear las estrategias y moverse más rápido. 

Héroes renacidosPara el año que viene está previsto que llegue el modo Historia en el que los agentes de Overwatch se enfrentarán a las tripas de Null Sector.

Hay otros cambios de los cuales el más significativo es que ahora el juego es gratuito con lo que esto conlleva de los micropagos por comprar cambios estéticos y el sistema de temporadas, con un pase de batalla. 

También hay modificaciones en el sistema de progresión, si el jugador no tenía el primer juego, desbloqueará los héroes a medida que vaya superando retos, aunque todos se pueden conseguir sin pagar y no hay cajas de botín.

El juego está teniendo un principio tormentoso. En el lanzamiento sufrió un ataque informático que provocó caídas en los servidores y a principios de esta semana volvió a tener problemas de estabilidad al tiempo que retiraba a Bastion y Trobjörn para equilibrar sus habilidades. 

Es de esperar que ahora que se ha reconvertido en un juego como servicio Blizzard tenga las tablas suficientes para encauzarlo y alimentarlo al ritmo que los jugadores desean.