«Lo más bonito para un jugador es que se retire tu camiseta»

Juan Carrizo
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Diego Javier Fox Esmerian (Buenos Aires, 22 de junio de 1977) llegó a Albacete en 2003 y ha echado raíces. En el CABA sentó cátedra y en el Albacete Basket fue su primer capitán

Imagen del jugador Diego Javier Foz y sus compañeros. - Foto: José Miguel Esparcia.

El Albacete Basket decidió rendir homenaje a uno de sus jugadores más emblemáticos durante sus primeros años de vida y que se ha convertido en un referente para muchos en el baloncesto de la ciudad. Diego Javier Fox Esmerian (Buenos Aires, 22 de junio de 1977) llegó a Albacete en 2003 y ha echado raíces. En el CABA sentó cátedra y en el Albacete Basket fue su primer capitán. Con una capacidad de liderazgo que lo ha sobrepasado todo dejó de jugar a nivel profesional pero se resiste a dejarlo. Por ello todavía se le puede ver con el equipo sénior del EBA, con 45 años, jugando en la Primera División Nacional.

¿Qué pensó cuando le dijeron que el Albacete Basket iba a retirar su camiseta y colgarla en el Pabellón del Parque?

Sobre todo emocionado. Para un jugador de baloncesto lo más bonito que hay es que se retire tu camiseta, es el máximo homenaje posible que puede hacer un club. Cuando me lo dijeron empiezas a reflexionar y ves que no es mérito de uno solo, que en el camino hay unos compañeros, un entrenador que era Alfredo Gálvez que nos ayudó a todos en una etapa que fue difícil. Cuando se crea el Albacete Basket hay un esfuerzo y sacrificio para sacar adelante un proyecto de unión del baloncesto en la ciudad que se quería hacer desde hacía mucho tiempo. Lo sacamos adelante a pesar de las dificultades. Sin lugar a dudas, en la reflexión que haces no te puedes olvidar de tu familia, del esfuerzo que hicieron y hacer porque yo pueda disfrutar del baloncesto, y luego de todos los dirigentes que ha tenido el club, presidentes y directivos, que pusieron su granito de arena para que el club pudiera salir adelante y que esta temporada esté compitiendo en la LEB Oro. También me vino a la cabeza todo el cariño que he recibido y recibo de la gente de Albacete, con una peña que tiene mi nombre. Es imposible devolver todo el cariño que he recibido de la gente de Albacete, que me ha tratado como una familia.

¿Qué le hace a Diego Fox haber sido tan especial como para tener este reconocimiento?

No sé si hablar de las buenas acciones. Lo que creo es que el deportista tiene momentos, haces un camino de corazón, intentando hacer las cosas bien. El equipo y la suerte influye mucho, porque en Albacete he tenido la suerte de conocer gente excelente, jugadores, aficionados. Creímos en un proyecto y ahora ver retirada mi camiseta me dice que hicimos lo correcto, que todos acertamos.

Cuando se retira una camiseta hay mucho más que haber jugado equis temporadas en el equipo y haber tenido determinadas estadísticas, también hay un trasfondo emocional.

Quedan reflejadas las cosas que no se ven, porque uno intenta ayudar y dejar cosas más allá de tu calidad como jugador. Nunca me consideré un jugador con unas grandes condiciones, todo lo contrario. Uno le echa corazón, ganas, compromiso, apoyo a los presidentes que han pasado por el club. Todo eso es lo que te ayuda a avanzar a nivel general. No se trata de ser el número uno, se trata de hacer las cosas con corazón, ser buena persona, y todo eso es quizás lo importante a la hora de evaluar lo que significa un homenaje de este tipo.

¿Qué recuerdos tiene de aquel verano de 2012 del que salió el Albacete Basket?

Para nosotros en el CABA, el fallecimiento de José González (su presidente) fue muy duro. A nivel sentimental me tocó mucho porque era una persona que sacó el baloncesto adelante en momentos muy delicados. Ha sido una persona muy especial para el baloncesto de Albacete. Ayudaba mucho a la gente, a mí en concreto, cuando no tenía nada, estaba en el aire y fue el que apostó por mí. Pasamos un año de transición con gente como Miguel López Vallés, Lisardo, Ramiro, Ignacio Encarnación, gente muy importante en la historia del CABA. Surge la idea con el EBA, se dio participación a más equipos de Albacete para presentar un proyecto común como club representativo de la ciudad. Hubo un gran trabajo de Pepeban Gálvez. Yo estaba de viaje, me llamó 'Ramis' para contarme lo que se estaba haciendo y pulsar mi opinión de esta fusión. Yo dije que era una idea sensacional, sacar un proyecto común. Era una apuesta difícil, porque a nivel económico era muy complicado pero mira como ha crecido en 10 años.

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