"Participar en Desert Flag es una oportunidad única"

Josechu Guillamón
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El teniente albacetense es piloto del Ejército del Aire en el Ala 14 y recientemente ha participado en el ejercicio Desert Flag celebrado en Emiratos Árabes, en el que han participado por primera vez los Eurofighter españoles

"Participar en Desert Flag es una oportunidad única" - Foto: Ejército del Aire

José David Bañón Sánchez nació en Caudete hace 27 años. Entró en la Academia General del Aire (AGA) en 2013 y egresó en 2018. Desde entonces ha estado destinado en el Ala 14 de Albacete, donde ha participado en varios ejercicios internacionales, como el Desert Flag, que se ha realizado recientemente en Emiratos Árabes.

¿Había participado antes en otros ejercicios internacionales como el Red Flag que se lleva a cabo en Las Vegas? 

Participé en el ejercicio Red Flag en el año 2020 y también he participado en el ejercicio Ocean Sky que se realiza en Canarias, pero en el que también participan personas de otros países y en el Volfa que se realiza en Francia, pero de esta entidad he participado sólo en el Red Flag. 

¿Qué diferencias hay entre el Red Flag y el Desert Flag? 

La principal diferencia de los ejercicios que hacemos es la zona en la que se hacen y la gente que participa, es lo que los distingue. Las zonas geográficas no son replicables. La zona del Desert Flag es una zona muy desértica, donde no se molesta a nadie, porque 30 aviones son muy complicados de poner en un espacio aéreo. Allí tenemos ciertas libertades en lo que a espacio aéreo se refiere. Y también hay diferencias en la gente que tiene acceso a ese ejercicio, porque es muy distinta la gente  que va a EE.UU. La gente que ha participado en el Desert Flag es muy distinta a la que participó en el Red Flag, 

Las principales diferencias son el espacio aéreo y las restricciones que pueda tener y luego los participantes que acceden a ese ejercicio.

Imagino que también ha sido distinto el viaje. 

Evidentemente, no es lo mismo cruzar el Atlántico que el Mediterráneo, donde hay más aeropuertos de camino. Los dos viajes han tenido su miga. En el Red Flag se hizo el salto con un avión cisterna, que fue acompañándonos todo el rato y en este hemos tenido que planear tres reabastecimientos durante toda la ruta. En ambos hemos hecho reabastecimientos en vuelo.

¿Ha supuesto mucho cambio el realizar un ejercicio en un país árabe? 

No mucho, al final cualquier ejercicio en cualquier país, tiene sus peculiaridades, sus procesos, sus técnicas y al final vayamos donde vayamos, hay que estudiar como se opera en esa base. 

¿La diferencia principal es que en Emiratos Árabes no trabajan con protocolos OTAN?

Efectivamente, pero al final en la aviación está todo bastante estandarizado y aunque no usemos los mismos procedimientos, todos hablamos el mismo idioma.

El Desert Flag ha sido el ejercicio más destacado del año, ¿participarán en algún otro este año?

Internacional ya no tenemos ningún ejercicio este año. En octubre está previsto que participemos  en el Ocean Sky, que se hace en Canarias.

¿Qué supone para un piloto del Ala 14 participar en un ejercicio de estas características?

Participar en el ejercicio Desert Flag es una oportunidad de entrenamiento única, un salto de calidad, tanto en el planeamiento, como en el despliegue, como en el ejercicio en sí. En cada parte del ejercicio nos hemos enfrentado a situaciones nuevas. Además hemos tenido la oportunidad de compartir misiones con pilotos emiratíes, saudíes o incluso de Corea del Sur o India, hemos podido ver como gestionan ellos los aviones y como se entrenan, hace que se aprenda mucho. También hemos tenido la posibilidad de entrenar en un ambiente desértico. Nos hemos enfrentado a situaciones imposibles de experimentar en España. La calima, las tormentas de arena, son cosas que sólo conocíamos en la teoría. Tanto la gente con la que hemos podido participar, como el espacio aéreo es lo que da un salto de calidad en el entrenamiento de un piloto. El Desert Flag ha sido muy enriquecedor. 

¿Cómo se planifica un viaje de estas características?

El viaje recorría una distancia de unos 5.500 o 6.000 kilómetros. Nunca habíamos hecho un viaje a Emiratos Árabes, por eso se hizo un proceso de planeamiento, que se inició asignando a dos responsables, compañeros míos, que han hecho un trabajo excepcional. Han investigado las posibles rutas, han visto en que aeropuertos podíamos parar, se ha comunicado con ellos para avisar, se ha mirado donde nos teníamos que reabastecer o si necesitábamos algún tipo de apoyo, además de ver los reabastecimientos en vuelo, para ahorrarnos alguna parada. Es un proceso que depende mucho de los medios que tenemos a nuestra disposición antes de planearlo. 

Fueron seis aviones Eurofighter, ¿cuántos pilotos se desplazaron a Emiratos Árabes?

Fuimos seis aviones y pilotos en total fuimos 15.

Además del reabastecimiento en vuelo, ¿qué prácticas o ejercicios han practicado?

Principalmente hemos hecho misiones de gran entidad y con roles muy variados dentro de las mismas. Las misiones eran de unos 30 aviones, en ocasiones alguno más. Había aviones de mucha variedad, tanto de transporte, como cazas de las diferentes naciones participantes y dentro de las misiones nuestros roles iban variando según el día y según la misión y las capacidades de cada avión. Hemos realizado misiones de mucha entidad dedicadas a que pudiéramos coordinarnos entre nosotros. 

¿Qué ejercicios habéis realizado que no se puedan efectuar en España?

Realmente es la coordinación entre todos estos tipos diferentes de aviones. Aquí en España el montar una misión de tanta cantidad de aviones y de todos los países que hemos operado es prácticamente impensable, eso es lo que yo creo que más ha aportado, con respecto a un ejercicio que podamos realizar en España. Además también hemos tenido la oportunidad de planear misiones en un ambiente desértico. 

¿Hace un balance positivo del ejercicio Desert Flag?

Hago un balance muy positivo, ha sido muy satisfactorio al 100%.