Era un reto complicado y el Albacete Basket no pudo aprovechar los pinchazos de sus rivales en la lucha por la permanencia para sorprender a un Leyma Coruña casi intratable en su feudo. Durante muchos minutos el equipo de David Varela tuteó a los pupilos de Epi, aunque en cuanto bajó su nivel de acierto y el conjunto naranja emprendió su velocidad de crucero habitual el destrozo fue inevitable para la escuadra verdinegra, con un marcador final excesivamente abultado para la igualdad que tuvo el choque durante 35 minutos.
Los pupilos de David Varela decidieron echarle un pulso por todo lo alto al equipo más anotador de la categoría y con un acierto demoledor en el primer cuarto, con siete triples de ocho intentos, jugar sus bazas para asaltar el Palacio de los Deportes. En esa brillante exhibición de talento anotador destacó el danés Knudsen, quien, superado el ecuador del primer cuarto, situó la máxima renta hasta entonces para el equipo manchego (13-18). Pese a las pérdidas y a los tiros libres concedidos, el Bueno Arenas mantenía el tipo con el acierto de Knudsen y si Dimakopoulos hubiera anotado el adicional a la última canasta del cuarto la ventaja sería aún más jugosa que el 23-26. Cierto es que era una renta muy exigua para tanto nivel de precisión y ante un rival que aún no había desplegado todos sus recursos.
Nada frenó la inspiración del bombardero danés, que comandó las primeras acciones del segundo parcial. Cuando encestó la canasta que suponía el 26-29, había anotado más de la mitad de los puntos -15- que llevaba el Albacete Basket. Sólo aportó uno más en el resto del encuentro, un apagón que, lógicamente, acusó su equipo. Fue además esa canasta de Knudsen el inicio de un parcial de 0-10 que le proporcionó al equipo de Varela su máxima renta en el partido (26-37, min. 16). Ni los dos tiempos muertos de Epi durante el cuarto mejoraron en exceso a un Leyma que, guiado por Barrueta y Lundqvist, reaccionó cerca del descanso para apretar el resultado (38-42).
Ferrando fue el principal sustento del Bueno Arenas en un tercer cuarto en el que la amplia rotación local empezó a castigar al cuadro albaceteño. Más intenso en el rebote ofensivo y con más músculo en la pintura, el Leyma sobrevivía pese a fallar un triple tras otro. Una canasta de tres puntos de Ferrando puso el 42-50, una renta de ocho puntos que se le diluyó al equipo manchego en menos de dos minutos después de un balón regalado por Raitanen, una falta en un bloqueo de Aurrecoechea que invalidó un triple de Knudsen y de que Jakovics anotara el primer lanzamiento desde fuera del arco después de 14 errores seguidos de la escuadra herculina. Diagné y Javi Vega castigaron en la zona y un triple de Jacobs dejó todo por decidir en el último cuarto (61-56).
A Knudsen ya ni le entraban los tiros libres y poco a poco el equipo de Epi fue ampliando su colchón de puntos. Diagné abrió la primera brecha importante (63-56), aunque Ferrando, Blat y Jacobs se empeñaron en mantener al Albacete Basket en el encuentro. Un triple del base valenciano fue el principio del fin para los hombres de David Varela a tres minutos y medio del final (76-69). Ferrando cometió después una falta y le pitaron técnica en la misma acción. Barrueta anotó los tres tiros libres y las ventajas pasaron a las dobles cifras. Tres triples seguidos del Leyma acabaron por aniquilar las opciones de un Albacete que fue de más a menos, dio siempre la cara, aunque acabara atropellado por el torbellino naranja, que se consolida en la tercera plaza tras asegurar su entrada en playoff.
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