José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Los dragones de Fernando

12/04/2023

Ha fallecido uno de los personajes más polémicos del escenario intelectual de España, D. Fernando Sánchez Dragó. Fue un personaje antipático pero cuya intelectualidad jamás se puso en duda. Cambió de bando y de parecer al mismo ritmo de los libros que se leía, que fueron muchos. Sus conocimientos de juventud le impulsaron a un comunismo de lo más soberbio, que se fue dulcificando hasta terminar en VOX. La trayectoria no es nueva. El que de joven no es rojo es que no tiene corazón y el que de viejo sigue siéndolo no tiene cabeza, y él tenía las dos cosas, de ahí su evolución. Pero hay gente que evoluciona y se para cuando entiende que estaba equivocado y hay gente que se cabrea, como en su caso, cuando lo que entendió es que estaba engañado.
Los ejemplos son muchos. Desde Jorge Semprún hasta Felipe González, pasando por muchos socialistas recalcitrantes que bajaron el tono cuando se encontraron con la realidad. Pero al revés hay pocos. Porque el "Único Camino", -ese título del libro que escribió el fundador del partido comunista José Díaz-, luego se demostró que iban en dirección contaría, y D. Fernando se dio la vuelta.
Pero la historia de Sánchez Dragó tenía aún más mérito, porque estuvo en la cárcel por sus ideas durante el franquismo, y fue uno de los que intentó reconstruir el partido comunista fuera y dentro de España, y cambiar el rumbo después de sufrir más de un año de cárcel y la persecución del régimen; después de que su padre fuera fusilado por las tropas franquistas, no solo dice mucho de él al cambiar de rumbo, aunque luego se pasara de frenada al terminar en el bando contrario. Escribió y escribió hasta el agotamiento y luego se pasó a la imagen y presentó varios programas de televisión hasta incluso las noticias de una cadena. Siempre dejó entrever un anarquismo figurado pero dejando claro que se pasó de la izquierda al conservadurismo más radical.  Como los mozárabes se pasaban al campo cristiano, los perseguidos por el comunismo al mundo occidental, como huye hoy la gente de Venezuela al mundo libre, D. Fernando también traspasó la frontera, y no solo se limitó a traspasarla, sino a criticar ese mundo de las células comunistas a las que perteneció y que no vio sino una manera de asaltar el poder para algunos, que no para él.
Cuando vivió lejos de la frontera se convirtió en Hedonista, taurino y futbolero, como deberíamos terminar todos por la fuerza de la gravedad, salvo que ese presumir de usar drogas y de perder la conciencia bañado en el autoanálisis y en el orientalismo le hizo ver muchos dragones de colores que le atacaban por los pasillos de su casa. Y es que los dragones a veces te vienen a buscar a tu cama, aunque no lo quieras.