La Plaza de la Mancha, el centro neurálgico e histórico de Chinchilla de Montearagón, se llenó esta mañana de personas llegadas de todas las partes del municipio y de la provincia para expresar de forma contundente y sonora al proyecto de una segunda planta de biogás en el término.

La convocatoria partió de una plataforma ciudadana, en coordinación con Ecologistas en Acción de la Manchuela, Stop Ganadería Industrial C-LM o de la plataforma Stop Planta de Biogás de Fuentealbilla, además de contar con el apoyo Unidas Podemos-Izquierda Unida.

Pedro Ferrer, vecino de Chinchilla e ingeniero técnico forestal, explicaba durante la protesta que "estamos muy preocupados no sólo por los olores que afectará a todo el municipio, a la propia Chinchilla y a todas las pedanías, también por los residuos que se van a generar".

De acuerdo a la información que se pudo recabar del proyecto, la capacidad de tratamiento sería de 30.000 metros cúbicos de estiércol sólido, 90.000 de estiércol líquido, y todo ello en una zona de la provincia que se declaró sensible a la contaminación por nitratos.

"En el proyecto se dice que los residuos irán a un gestor autorizado pero ¿adónde? Porque en la documentación no se especifica", señala Ferrer, "por lo que mucho nos tememos que se viertan en el suelo, lo que condenaría a Chinchilla al mismo destino que sufrió Balsa de Ves".

En este último municipio, afirman los promotores de la protesta, se puso en marcha un proyecto similar al de Chinchilla de Montearagón, con consecuencias "nefastas" ya que desde entonces esta localidad de La Manchuela ha perdido casi el 50% de su población.

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