Los embalses del Segura en Albacete por fin se 'mueven'

E.F
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El efecto de las lluvias y las nieves se deja sentir en los pantanos de cabecera una semana después de las precipitaciones

El Pantano de la Fuensanta, en Yeste. - Foto: R.S.

Una semana después de las lluvias y las nevadas, algo se mueve en los embalses de la Sierra del Segura, aunque otra cosa bien distinta es que se mueva lo suficiente como para acabar con la sequía.

Hace una semana, las zonas altas de la Sierra estaban cubiertas de blanco, tras varios días de precipitación. Los ríos como el Zumeta, el Mundo o el Segura también bajaban con importantes caudales.

Pero las precipitaciones no se traducían en una mejora significativa de las reservas de los embalses.   En casi todos, apenas hubo cambios significativos, salvo dos excepciones: Fuensanta y Talave.

En el primero, situado en Yeste, se ganaron cinco hectómetros cúbicos de agua, de forma que el volumen almacenado se situó la semana pasada en 36 hectómetros,  un 17,1% de la capacidad total.

En cuanto al Talave, en Liétor, la ganancia fue de tres hectómetros, de forma que el volumen se 'plantó' en los 11 hectómetros, un 31,4%. Los demás pantanos -Camarillas, Cenajo y Talave- ni se movieron.

Pero esto fue lo que pasó hace una semana. Ayer, los datos del Boletín Hidrológico Semanal del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) revelaban que hay un incipiente cambio de tendencia.

En cuatro de los cinco embalses  de la Cabecera del Segura, hubo una ganancia. Los dos embalses  albacetenses que más ganaron fueron, de nuevo, el de la Fuensanta y el del Talave.

El primero escaló hasta los 42 hectómetros cúbicos de agua (20%) tras ganar seis hectómetros entre el 12 y el 19 de este mes. El segundo, hasta los 16 (45,7%) tras haber ganado cinco.

Además, Camarillas ganó un hectómetro cúbico de agua y almacena siete (19,4%); el Cenajo ganó dos y almacena 67 (15,3%) y el taibilla es el único que se mantiene, pues se queda en seis (66,6%).

Igualmente significativo es que, de acuerdo a las redes de control de la CHS en todos estos pantanos, la tendencia todavía se mantenga al alza, salvo en el caso de Camarillas, donde el volumen se agua llegó a un máximo de 7,2 hectómetros cúbicos, para experimentar una tendencia a la baja, muy suave pero firme.