La propuesta de la reducción de la jornada laboral de forma gradual de 40 horas a 38 en 2023 y 37,5 en 2025 no está exenta de polémica. Hace tan sólo unas semanas que comenzó el debate en la calle y en las empresas, tras comunicar el Gobierno en funciones la coalición progresista con Sumar, y después de varios meses de negociaciones. Pero, ¿Cómo afectaría esta reducción de jornada laboral a los trabajadores de las empresas en la provincia de Albacete?
Desde la Confederación de Empresarios de Albacete, FEDA, informaron a este diario que «esta propuesta todavía no se ha analizado en los órganos de gobierno de la entidad empresarial».
Por su parte, Santos Prieto, presidente de la Asociación de los Empresarios de Campollano (Adeca) manifestó a La Tribuna de Albacete que «el acuerdo que se ha anunciado se centra en cuestiones propias del diálogo social, sin embargo, no han tenido en cuenta a sus interlocutores, lo que supone pasar por encima del papel constitucional de los agentes sociales». Prieto resaltó que, no obstante, «se trata de una propuesta que aún no está desarrollada por lo que no podemos hacer una valoración mucho más allá de una primera impresión». Además, Prieto explicó que «todo este tipo de propuestas tienen que pasar por un diálogo entre la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), los sindicatos e, incluso, las asociaciones sectoriales para ver la viabilidad que puede tener una propuesta de este calibre», explicó.
En este sentido, «creo que es una propuesta que habría que adaptar en función de la estructura y casuística de la empresa», es decir Prieto explicó que «en el caso del Polígono Campollano, el 90-95% de las empresas tienen menos de 10 trabajadores y el 80% tienen menos de cinco trabajadores, por lo que, si se recorta la jornada, podría acarrear problemas en la productividad y, en consecuencia, problemas económicos a las compañías». Esta propuesta, dijo Prieto «depende también del sector al que se dedique la empresa». Como ejemplo destacó a las empresas que tengan horario comercial o turnicidad pues «no veo cómo van a sustituir esas 10 horas mensuales con nuevos trabajadores».
Otro de los problemas que manifestó Santos Prieto «son las falsas expectativas que se pueden llegar a crear a empresarios y trabajadores, que luego no se puedan materializar con la aplicación real de la iniciativa que está por concretar y debatir en el marco del diálogo social». «No es que, a priori, no se quiera aplicar esta reducción de la jornada, sino cómo adaptaríamos esa propuesta a cada realidad de las empresas, en este caso, de Campollano, por poner un ejemplo concreto».
Prieto recordó que «hace 30 años los empleados iban a sus puestos de trabajo los sábados, y actualmente ya no se trabaja y nos hemos adaptado perfectamente», pero «habría que plantear el cómo y el cuándo de esta iniciativa del Gobierno nacional».
Los empresarios de Campollano aseguran que «reducir la jornada laboral sin que se garantice que no se pierda competitividad puede provocar un empobrecimiento como país, lo suficiente para que los más débiles lo acusen más fuerte». A la espera de conocer el documento definitivo, las empresas de Campollano reclaman que por encima de todo habría que incentivar la productividad para no incurrir en pérdidas.
A falta de conocer los detalles, los empresarios temen el impacto que la medida pueda tener sobre sus cuentas. Fuentes consultadas prevén que el alza de salarios reales al que aboca el pacto PSOE-Sumar «rondará el 8-9% más de cotizaciones sociales». Un coste que las fuentes consultadas consideran, literalmente, «insostenible». En cuanto a la opinión del presidente de la Asociación de Empresarios de Campollano con respecto a productividad y, dado que según el estudio de Eurostat que posicionaba a España «como uno de los países con peor productividad de Europa e incluso con respecto de EEUU», explicó que la productividad depende fuertemente del tamaño de las empresas y también de la capacitación laboral». En definitiva, «desde el Gobierno tendrían que demostrar la viabilidad de la medida y a partir de ahí, entre todos, estudiar cómo afectaría a las empresas, y en este caso concreto, a las del Parque Empresarial Campollano». Por el momento, los sindicatos mayoritarios en la provincia «ven la medida positiva y por la parte empresarial «prefieren mantener el anonimato o no posicionarse al respecto». Es una medida que beneficiará, sobre todo, a los trabajadores albacetenses y de todo el ámbito nacional, pero «sin reducir salarios», y de ese modo conciliar vida laboral y personal.
SINDICATOS. Por su parte, Comisiones Obreras Albacete valora el anuncio de la reducción de la jornada laboral máxima legal incluido en el acuerdo de gobierno de PSOE y Sumar, para que de forma progresiva desde las 40 horas semanales vigentes se pase a las 38,5 horas en 2024 y a las 37,5 en 2025. «Es una medida que favorecerá la creación de empleo y la productividad en los centros de trabajo de la provincia» manifestó Carmen Juste, secretaria general de CCOO Albacete a La Tribuna de Albacete. Juste afirmó que se trata de una «medida muy importante y muy necesaria» que va a permitir la creación de empleo y el aumento de la productividad, mejorará la seguridad y la salud laboral de los trabajadores y trabajadoras y favorecerá también la conciliación de su vida laboral, personal y familiar. Juste recordó, además, que el sindicato mantiene un trabajo continuo de trasladar a los convenios de la provincia medidas de reducción del tiempo de trabajo y también de una ordenación del tiempo de trabajo diferente que favorezca la conciliación familiar y personal, como parte de los compromisos que patronal CEOE-Cepyme y los sindicatos adquirieron al suscribir el Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Para concluir, Juste matizó «que esta medida revierte en términos positivos de productividad».
Mientras, el secretario general de UGT Albacete, Javier González, manifestó que «nuestro sindicato propone la semana laboral de 32 horas». Así se posicionan desde el sindicato nacional, regional y local. «Esto es nuestra máxima» reiteró el secretario general de UGT en Albacete «ya que recibimos este acuerdo por parte del congreso de buen agrado». Cada vez que se ha planteado una reducción de la jornada laboral en España «ha creado malestar, sobre todo, en la clase empresarial». González agregó que «el debate no está en las horas en las que se trabajan sino en la productividad y en la calidad de los trabajos y de los servicios que se prestan».
Los empresarios todavía piensan más en la cantidad que en la calidad y por ello, desde UGT «consideramos que la productividad es el elemento que debemos ahora mismo preservar y que el trabajador pueda conciliar, que tenga mejoras laborales y que tenga una estabilidad, es mucho más productivo y más positivo para el empresario». González añadió que «España ha sido uno de los países donde menos se ha reducido la jornada laboral anual». Estamos hablando que en los últimos diez años se ha reducido un 2,6% y, con respecto a otros países europeos como en Alemania y en Francia, lo hizo un 18%, la diferencia es abismal», concluyó.