La construcción de un nuevo centro de salud en Pozo Cañada que reemplace al actual consultorio se ha convertido en el eje de una controversia entre el Partido Popular, en la oposición, y el equipo de Gobierno, encabezado por el socialista Francisco García Alcaraz.En un comunicado, el PP pozocañadiense critica el acuerdo adoptado por el último Pleno municipal, con los votos del PSOE y los independientes de ALPO, por el que se aprobó la compra de un local propiedad de la empresa Proinca, valorado en 150.000 euros -unos 25 millones de las antiguas pesetas.«Hay que tener la cara dura para hacer negocios y favores con el dinero de todos -señala la nota de los populares- a cambio de querer inaugurar y poner placas a la desesperada, eso si, un consultorio más pequeño que el actual, y decir que se hace por el pueblo».