Pedro Víllora triunfa por Europa con 'La vida es sueño'

Emilio Martínez
-

También sigue el éxito del dramaturgo en Madrid de sus 'Chicos del coro' y 'Callas sfogato'

El dramaturgo Pedro Víllora. - Foto: Goyo de Pacheco

El manual de periodismo indica que la repetición de los hechos deja de ser noticia. Por tanto, que las diversas creaciones en distintos géneros de Pedro Manuel Víllora triunfen en nuestro país ya no es novedad, aunque sería injusto olvidarlo. Pero es que este polifacético intelectual rodense está conquistando Europa con el éxito continuado de su magnífica versión de la clásica La vida es sueño, que ya se ha paseado por escenarios franceses, ingleses y húngaros, y a la gira por el Viejo Continente aún le quedan varias fechas más en otras naciones. Eso sí, a un albacetense de La Roda que presume de su tierra, como él, le duele mucho, y no lo oculta, que en la próxima gira española no esté incluida Albacete ni ninguna localidad de la provincia, cual ocurre también con otros de sus éxitos en España, algunos de ellos todavía en Madrid.

Lo tiene fácil para comentar su alegría porque en Europa esté calando hondo esta creación de Calderón de la Barca, porque «el éxito de esta obra hace honor en mi caso al sueño, a la utopía de la responsabilidad que tengo en ella». Pero, igual que presume de su lugar de nacimiento, su carácter sencillo y antidivo le lleva a añadir que todavía está más contento porque este texto, «uno de los mejores de nuestro maravilloso Siglo de Oro»,  sea conocido y reconocido más allá de nuestras fronteras.  Algo que no siempre ocurre con otras obras geniales de autores españoles de esa y de otras épocas. 

Las más recientes paradas de la gira han sido en el Festival de Albi de Francia, en el prestigioso Teatro Barbicane de Londres, y en Budapest. Ciudades a las que seguirán, otras de Italia, Suiza, Bulgaria, Alemania, Portugal e incluso Argentina y, claro, el festival teatral más importante del mundo, el de Edimburgo en Escocia. Dentro de la Península ya ha hecho muchas paradas y,  aparte de la repetición en Madrid este otoño,  le quedan como mínimo otras en Barcelona, Bilbao, Murcia, Almagro y Toledo. «Y que yo sepa ni ha ido ni lo hará a Albacete, lo que me da mucha pena», confiesa Víllora.

Algo que también le duele en idéntica medida con su reciente éxito de su espectáculo teatral Callas sfogato, que acaba de iniciar su gira por España tras cerrar temporada en Madrid, donde regresará el próximo día 18 dentro del VI Festival Lírico y también en otoño. «Ojalá fuese a Albacete. Nada me gustaría más. Es un espectáculo tan hermoso que estoy convencido de que en Albacete repetiría el éxito que está teniendo en otros lugares».

Se da la circunstancia curiosa de que como amante y experto de la ópera le encargaron que prepara un recital sobre la diva griega, pero él vio claro que pese a no ser un tema muy mediático, podía hacerse con su texto una obra de teatro. «Con la intención de que gustase tanto a quienes conocen la vida de la artista como a quienes estuviesen sencillamente interesados en el arte, pero estoy sorprendido de manera muy grata porque nunca imaginé que iba a gustar tanto». 

Para eso, se quita importancia y considera que ha sido determinante la magnífica interpretación de Mabel del Pozo en el papel de María Callas, la igualmente extraordinaria de Anabel Maurín como Bruna, su ayudante, y de Eva Marco cantando algunas arias célebres que forman parte de la dramaturgia. «Al final, el teatro recala en los intérpretes y lo que un escritor imagine no es nada hasta que ellos no lo encarnan», cual concluye el rodense.

Igualmente en la siempre competitiva cartelera de la capital de España se va a colgar el nombre de Víllora, porque, dentro una nueva edición del Festival de Teatro Breve en la Sala Tarambana, va a participar con Te vas a enterar, que califica como "un precioso espectáculo" que ha estrenado recientemente en Chiclana con la dirección del gran Züh Malheur. A lo que añadir otro nuevo en el ciclo de los Veranos de la Villa, y alguna otra cosa en forma de proyecto de la que no puede decir nada «porque los productores quieren discreción y ser ellos quienes informen cuando llegue el momento». Y menos todavía de otras producciones previstas ya para que sean realidad en 2024. 

JARDIEL PONCELA Y SARA MONTIEL. Y si todo ello entra dentro de lo normal y habitual en el arte de Talía, hay un originalísimo espectáculo que lleva protagonizando Víllora desde hace años en Madrid ¡en el cementerio! En el que, además, rinde homenaje al autor teatral del siglo XX que más le divierte, Enrique Jardiel Poncela. Y es que cada año el escritor y dramaturgo Enrique Gallud Jardiel, su nieto, se une al actor Pepe Viyuela para organizarlo  delante de su tumba bajo el título de Ven a reírte al cementerio. 

Desde sus inicios, el rodense colabora leyendo alguno de los largos y divertidos poemas humorísticos de Jardiel Poncela, siendo en este de 2023 Melecio, el bandido generoso (que puede verse y disfrutarse en Youtube). Al sacar a colación este descacharrante y surrealista asunto, Víllora aprovecha para sus loas al homenajeado. «Tiene una inigualable capacidad de hacer ver lo absurdo de tantas costumbres y acciones de la vida cotidiana, así como el enorme contraste entre la realidad y los sueños. Ante su tumba estaré siempre que sus organizadores me lo sigan pidiendo».

Al menos otra de sus creaciones, las memorias de Sara Montiel, Vivir es un placer, escritas hace ya dos décadas, sí que le han servido al rodense para pisar tierras regionales, al participar como invitado muy especial por parte del Ayuntamiento en el reciente homenaje a la diva en su pueblo de Campo de Criptana al cumplirse los 10 años de su fallecimiento. Allí ha vuelto a expresar su admiración por esta artista, «que era una persona encantadora, inteligente y muy divertida, con un humor y una socarronería muy manchega». 

Por cierto que guarda muchas cintas grabadas de las conversaciones con Sara, algunas de las cuales se escucharon en su pueblo y que le sirvieron para ir preparando el libro. «Son cintas que no había vuelto a escuchar desde hacía veinte años y me gustaría digitalizarlas para que no se perdiese, porque son casi sesenta horas de conversación con ella contando más anécdotas y vivencias de las que aparecen en el libro. La transcripción de las cintas supera las dos mil páginas, que se redujeron a 400 para la publicación»