Partido de contrastes el que se vivirá esta noche en el Carlos Tartiere entre el Real Oviedo y el Albacete Balompié. El conjunto local se ha revitalizado tras la llegada de Luis Carrión al banquillo y el de Rubén Albés se presenta tras el duro golpe que supuso la derrota en casa con el Levante, uno de esos partidos que duelen y no solo por el resultado.

Lo cierto es que en este periplo de tres jornadas en apenas siete días lo realizado por uno y otro es similar, pero las sensaciones de uno y otro son diferentes. El Oviedo sumó dos victorias y un empate, mientras que el Albacete también ganó dos partidos y perdió uno.

La mejor noticia para Rubén Albés es que recupera a Agus Medina, un jugador que le estaba ofreciendo al equipo mucha llegada y que regresa tras una pequeña lesión. También recupera a Ros el preparador manchego, aunque pierde a Datkovic, que ciertamente quedó señalado  por la velocidad de Fabricio en el pasado partido frente al Levante.

El caso es que el Albacete mantiene esas dudas defensivas con las que comenzó el campeonato y que no logra quitarse de encima. Le siguen haciendo goles con excesiva facilidad, con muy pocas llegadas del contrario, mientras que los delanteros manchegos están constantemente pisando el área rival y su efectividad dista mucho de ser la mejor. Con todo y con eso, los 14 puntos acumulados en las 10 primeras jornadas son un buen botín en una categoría tremendamente exigente y con los que, al menos, están en una cómoda situación en la tabla, tratando de mirar para arriba.