«Si quieres ser escritor tienes que trabajar»

V.L.
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«No escribo en Braille, escribo con un 'software' especial que se llama Jaws»

El escritor Emilio Ortiz. - Foto: E.O.

Emilio Ortiz es licenciado en Historia y reside actualmente en Albacete. Comenzó a publicar en 2015, obteniendo el segundo premio del I Certamen Internacional Musas de Primavera con el relato «Una sonrisa». En 2016, ganó el primer premio en la XI Edición de los Premios Anade de cuento con el relato «Las angustias de un dibujo».Es ciego total y utiliza la tecnología y el sistema Braille para escribir y leer. Es un ferviente defensor de la accesibilidad y la inclusión, participando frecuentemente en charlas y conferencias en colegios e institutos. Ahora acaba de publicar Las mujeres de los 1.000 nombres, una novela en la que ha dado un cambio de estilo y que presentará el próximo día 17, a partir de las 19 horas.  

¿De qué trata la novela Las mujeres de los 1.000 nombres? 

Pues he experimentado un cambio de registro porque mis novelas anteriores habían tenido como personajes principales los perros y el mundo de los ciegos, sin embargo la esencia al final de un escritor nunca cambia por mucho que cambiemos de registro. Mis libros siempre tienen un trasfondo social, de crítica, de un estilo de vida que tenemos y Las mujeres de los 1.000 nombres es una historia de dos mujeres que se cruzan en la vida porque caminan por senderos opuestos llega un momento de su existencia. Mis libros siempre tienen un trasfondo social, de crítica y al estilo de vida que tenemos.

¿Hay mucho de feminismo en este libro?

Sí, porque se celebra una asamblea de feminista, entonces a través de esta organización, Rosa Parks, que es una activista de 21 años, estudiante de Historia del Arte, comienza a militar en los movimientos feministas y se choca frontalmente con el éxito que está teniendo hoy en día el feminismo, que copa todos los espacios de la sociedad, pero también se choca frontalmente con determinadas divisiones que hay dentro del movimiento. Entonces, con esa tesitura, le da mucho dinamismo a la novela y luego también la coprotagonista es una mujer prostituida con una edad de 54 años, que es la mujer que se cruza en su vida con Rosa Parks y a partir de ahí se crea una amistad que irá evolucionando y va avanzando el argumento y hace a la novela un libro que es una lectura fácil, rápida, e incluso también es muy entretenida. 

¿Qué es la literatura en su vida?

Para mí el hecho de escribir me surge de la necesidad de contar algo en un formato artístico y en este caso para mí la literatura es el arte a través del cuál me puedo expresar. Incluso ya he hecho algún guion de cortometrajes y también me parece un mundo interesante el del cine. Es llamativo que una persona invidente como indicaremos a los lectores de La Tribuna de Albacete. Tengo que decir que me apasiona, porque te surge esa necesidad de contar algo y lo transformas en una artística. 

¿Escribir en Braille es complicado?

No escribo en Braille, escribo con un software especial que se llama Jaws y entonces verbaliza todo lo que le voy diciendo. Creo un documento y luego se lo paso a mis editores y ya está. Es el programa que me va leyendo, entonces el teclado me lo sé de memoria y yo voy escribiendo con el ordenador.  

¿Lleva ya muchos libros publicados?

Sí, es el sexto libro. Empecé con a través de mis pequeños ojos en 2016 y tuve la enorme suerte de que fue un libro que se publicó en medio mundo, en América Latina, en varios países como Turquía y eso me sirvió como trampolín para seguir dedicándome a ello y la verdad es que mi pasión se ha convertido en mi profesión.  

¿Cuál es la rutina que sigue como escritor?

Todos los días escribo. Creo que un escritor y me atrevería a decir que todos los artistas lo somos 24 horas, porque cuando no estás pensando en lo que vas a escribir, estás escribiendo. Como decía Picasso si las musas me cogen que lo hagan trabajando. No puedes esperarlas, porque si no pierdes el tren. Todas las mañanas hay que escribir y te salga mejor o peor luego tienes la opción de corregir, la opción de cambiar. Si quieres ser escritor tienes que trabajar, lo que está claro es que no puedes vivir sólo de la inspiración. La inspiración es esencial porque es la que te da la idea. 

¿Conoce el amor?

Para mí universalmente sí, porque en este momento, el amor encorsetado en una vida de pareja no entra en mis opciones. Yo creo que el amor es la gasolina que mueve el mundo y si no lo es, lo debería ser. Los seres humanos nos tenemos que conciencienciar que sin amor no somos nada.  Me parece interesante en todas sus facetas, familiar, relaciones afectivo-sexuales, con amigos, con el planeta. Creo que la salvación del género humano es el amor. 

¿Cuáles son sus referencias como escritor?

No me gusta tener referencias como escritor. Al llevar seis libros escritos uno va encontrando o buscando su propio estilo, pero sí que te puedo decir gente que ha influido en mí, y también con su sensiblilidad cineastas como Pedro Almodóvar, me ha influido mucho la escritora Espido Freire, Rosa Montero, también Juan José Millás y más que referencias me han influido en su sensibilidad. Ahora gracias a sistemas como la audiodescripción que existe para ciegos en el cine, que te van contando las escenas cuando no hablan los personajes, podemos disfrutarlos. Ahora estoy volviendo a ver películas de Almodóvar y de otros cineastas.