Liderar la transición energética con hidrógeno renovable

Javier D. Bazaga
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Castilla-La Mancha ya era un referente en energías renovables con su desarrollo en eólica y fotovoltaica, que quiere seguir ampliando con el autoconsumo, y ahora es «estratégica» por su impulso de toda la industria del hidrógeno 'verde'

Liderar la transición energética con hidrógeno renovable - Foto: Rueda Villaverde

Javier D. Bazaga / Toledo

Mucho antes de la guerra, el mundo ya se encontraba bajo la amenaza de la crisis climática. Ahora, con la invasión de Rusia a Ucrania –y su chantaje a Europa cerrando el grifo del gas–, nos ha hecho abrir los ojos sobre la necesidad de tener una menor dependencia energética de terceros y, en el mejor de los casos, conseguir la soberanía energética.

Castilla-La Mancha se presenta como una isla verde en este contexto, siendo una comunidad estratégica para aportar al resto del país, y del continente, grandes cantidades de energía renovable. Energía barata y limpia que nos permitirá avanzar en la cada vez más necesaria descarbonización, soñar con esa autonomía energética, y desarrollar una industria en plena eclosión en torno a nuevas tecnologías como el hidrógeno verde, para la que Castilla-La Mancha se ha posicionado de manera estratégica no solo en este presente incierto, sino para un futuro más sostenible.

Liderar la transición energética con hidrógeno renovableLiderar la transición energética con hidrógeno renovable - Foto: Javier PozoLa región cuenta con un plan estratégico para el desarrollo energético hasta 2030, para impulsar las políticas necesarias que permitan ahorrar y ganar en eficiencia energética, seguir impulsando el desarrollo de las renovables, y fomentar el autoconsumo.

El director general de Transición Energética del Gobierno de Castilla-La Mancha, Manuel Guirao, asegura en conversación con La Tribuna que «ya somos una comunidad exportadora de energía renovable», con una producción actual de 9 gigavatios (GW) de potencia, y que pretende llegar a los casi 23.000 en el año 2030 de manera que, en linea con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima estatal (PNIEC), se puedan poner las bases para la descarbonización total de la economía regional en 2050. Este objetivo se ha planteado sobre la base de la proyección que se espera de las energías renovables en los próximos años en los cuales la región pretende triplicar su potencia en este tipo de energías. A finales del año 2019, Castilla-La Mancha contaba con solicitudes de más 15.800 megavatios (MW), con permiso y con gestión en curso en fotovoltaica y en eólica, y es la primera Comunidad Autónoma en capacidad de evacuación con cerca de 2.000 MW disponibles. «En este momento producimos un 200% más de lo que consumimos», afirma Guirao.

Pero el objetivo es ir mucho más allá ya que, según señala el consejero de Desarrollo Sostenible de la Junta, José Luis Escudero, «tenemos una situación de privilegio porque tenemos los recursos necesarios para que haya un despliegue masivo de renovables», algo que se ha convertido en necesario y urgente con la situación actual. Esos recursos son el suelo, aunque matiza Escudero que preservando cualquier afección al medio natural ya que «si bien se aprueban muchos proyectos, también se rechazan los que tengan una incidencia en el medio natural». También tenemos muchas horas de sol, y tenemos el viento. «Eso nos permite producir de manera masiva y exportar a otras comunidades» dice Escudero, que añade otro recurso: el compromiso e impulso de la Administración regional para seguir creciendo en eólica y solar fotovoltaica, como lo demuestra la contratación de hasta 80 técnicos para agilizar la tramitación de todos los expedientes y solicitudes que llegan a su departamento.

Liderar la transición energética con hidrógeno renovableLiderar la transición energética con hidrógeno renovableHidrógeno 'verde'. Es por eso que no duda en calificar a Castilla-La Mancha como una «región estratégica para España y para Europa para alcanzar ese objetivo de la soberanía energética» en un contexto en el que se ha puesto de manifiesto esa dependencia. «Una despensa energética» ha llegado a pronunciar el propio presidente regional, Emiliano García-Page. En este punto, el consejero pone el foco en el desarrollo de una tecnología que vendrá a revolucionar la industria de las renovables. Si ya somos líderes y referentes en solar y eólica, lo seremos aún más con el desarrollo del hidrógeno renovable, que necesita de esa energía limpia en cantidad y asequible que puede ofrecer la comunidad, valor añadido y ventaja competitiva que encuentran las empresas que se instalan en la comunidad.

No es casual que se haya colocado ya la primera piedra de la primera fábrica de electrolizadores de España en Guadalajara, Cummins, y se haya iniciado la construcción en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), de la planta de producción de hidrógeno 'verde' Vitale de Phynix, que antes de entrar en funcionamiento ha anunciado ya su ampliación. Además, producirá unas 1.300 toneladas de hidrógeno con el primer electrolizador made in Castilla-La Mancha, observó el consejero. «Somos muy competitivos, lo que atrae a sectores industriales que son clave en la descarbonización», subraya.

Una descarbonización que para Manuel Guirao hay que acometer «de forma rápida porque ya tenemos un problema de tiempo», y que pasa en este momento por la electrificación, siendo algunos sectores, según explica, más difíciles aún de transformar por su alto consumo, como la metalurgia o el transporte pesado. Es ahí donde el hidrógeno puede aportar soluciones: en la movilidad de grandes volúmenes como camiones, barcos o aviación –también en la movilidad individual–, o en industrias electrointensivas.

Liderar la transición energética con hidrógeno renovableLiderar la transición energética con hidrógeno renovable - Foto: Javier PozoOtra ventaja es que se puede almacenar. Por lo que, al ser ésta una comunidad que genera mucha energía renovable barata, el excedente se puede destinar a la fabricación del hidrógeno que se puede utilizar en momentos de mayor demanda.

Hay otro elemento que el consejero quiere destacar en esta charla, y es el enrome valor añadido que aporta a toda la cadena de valor, desde la producción al consumo pasando por toda la tecnología, innovación y cualificación del capital humano implicado en su desarrollo, y donde destaca la labor que están haciendo las universidades de Castilla-La Mancha y la de Alcalá, ofreciendo esa formación cualificada que generará el talento necesario para seguir impulsando esta industria, y en lo que Castilla-La Mancha también será pionera y referente. Cabe recordar que en la comunidad está el Centro Nacional del Hidrógeno, en Puertollano, que se ha convertido en paradigma de esa transición ecológica pasando de ser una comarca minera y explotadora de recursos fósiles, a liderar una tecnología que será clave en la descarbonización de la región y del país en el futuro.

«Somos una potencia industrial en renovable» recalca Escudero, que recuerda que en este ámbito se han invertido cerca de 700 millones de euros en lo que va de año y 5.000 puestos de trabajo que se están generando. «La evidencia es que debemos acelerar a mayor ritmo el despliegue de renovables» asegura. Si bien recuerda que aún hay mucho trabajo por hacer, retos y barreras que superar, «son muchas las oportunidades y tenemos los elementos para convertirnos en líderes europeos».

Autoconsumo

Para el director general de Transición Energética, Manuel Guirao, otra de las claves en el avance de la descarbonización en Castilla-La Mancha es ya el autoconsumo, gracias al que puedes ser autosuficiente y te va a ofrecer seguridad en el suministro. «Es una disrupción total y aquí somos ambiciosos», señala en un ámbito que ya ha experimentado un «crecimiento exponencial», pasando de los 33 MW en 2021 a 10.000 instalaciones con 250 MW de potencia instalada. Se han puesto a disposición de consumidores y empresas 64 millones de euros por parte del Gobierno en lo que va de año, y se han recibido 18.000 solicitudes. El plazo continúa abierto hasta el 31 de diciembre para solicitar las ayudas. «Es una de las claves en la transición energética para empoderar al consumidor», apunta Guirao.

Cómo se hace el hidrógeno verde

El hidrógeno es el elemento químico más simple, el primero de la tabla periódica con número atómico 1, y está presente en el 75% de la materia. La obtención del hidrógeno renovable consiste en romper la molécula del agua (H2O) y separar el oxígeno (O2) del hidrógeno (H2) por acción de una corriente eléctrica continua que se conecta mediante electrodos al agua. Esa corriente eléctrica llega por medio de energías limpias y lo convierte en el combustible más sostenible, y clave en la transición energética.