Los nombres del presidente

Agencias
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La renovación emprendida por Pedro Sánchez hace que cargos influyentes del PSOE como los de Félix Bolaños, Hernando o Fernández Vara suenen también como posibles recambios

Félix Bolaños, Guillermo Fernández Vara, Santos Cerdán y Antonio Hernando. - Foto: J. Barbosa (EP) / EP/ EFE / EFE

La película Todos los hombres del presidente, film de mediados de los setenta donde Robert Redford y Dustin Hoffman protagonizan la investigación del famoso caso Watergate que costó la presidencia a Richard Nixon, muestra el enorme cambio que sufrió la política estadounidense tras este recordado affaire político. Un hondo proceso de transformación en la cúpula que también ha emprendido ahora el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la dimisión de Adriana Lastra y relevando a Felipe Sicilia o Héctor Gómez, para rodearse de afines con un perfil más elevado. 
Los primeros elegidos para esta nueva etapa ya se filtraron ayer pero hay bastantes más. Cargos de peso dentro del socialismo sonaron (y suenan) con fuerza para coger el testigo. Antonio Hernando, Félix Bolaños, Óscar López, Guillermo Fernández Vara y Santos Cerdán son solo algunos de los nombres en la quiniela del presidente y pueden salir en la Ejecutiva del sábado. 

Félix Bolaños

Ministro de presidencia
Hombre fuerte y de la máxima confianza de Sánchez, su poder ha ido en ascenso desde que fue nombrado ministro de la Presidencia en la remodelación de Gobierno de hace un año, destacando sobre todo por su papel de negociador entre el Ejecutivo y el Congreso. Sumó nuevas responsabilidades en el último Congreso Federal del PSOE, cuando Sánchez lo incluyó en la Ejecutiva Federal del partido como secretario para la Reforma Constitucional y Nuevos Derechos, lo que le valió el apodo de Súper Bolaños.

Fernández Vara

Presidente de Extremadura

Aunque en el PSOE de Sánchez los barones regionales han ido perdiendo influencia, el presidente de Extremadura sigue siendo una de las voces más destacadas y críticas del partido junto a los de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y Valencia, Ximo Puig. La diferencia es que Vara además forma parte de la Ejecutiva Federal desde octubre como secretario de área de Política Autonómica, lo que concede mayor peso orgánico a una de las pocas personas que puede presumir de haber ganado varias elecciones por mayoría absoluta, la última vez en las autonómicas de 2015.

Santos Cerdán

Secretario de organización

Cerdán lleva tiempo a la sombra de Sánchez, desde que en 2017 se encargó de la planificación de su candidatura a las primarias, pero empezó a ser conocido tras relevar hace un año a José Luis Ábalos como secretario de Organización del PSOE, cargo que ratificó en el Congreso Federal del pasado mes de octubre. Tras la dimisión de Lastra, Cerdán es el único representante del sanchismo que permanece en la cúpula del partido. Seguirá en el cargo porque la coordinación con los territorios está siendo «buena», afirman representantes socalistas.

Óscar López

Jefe de gabinete

Su fichaje hace un año como jefe de Gabinete de Sánchez en Moncloa fue una de las sorpresas de la remodelación de Gobierno, ya que el presidente no sólo prescindió de quien hasta ese momento era su mano derecha (Iván Redondo), sino que además echó la vista al pasado para recuperar a un histórico del partido. Óscar López fue secretario de Organización del PSOE en la etapa de Pérez Rubalcaba.

Antonio Hernando

Número dos en el gabinete

Junto a Óscar López está de número dos en el Gabinete otra antigua pieza clave del partido: Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso de los Diputados antes de la llegada de Sánchez. Se alejó del presidente tras la crisis en el PSOE que provocó la dimisión de éste como secretario general socialista en octubre de 2016 y acabó dejando la política activa, pero ahora su nombre es uno de los que ha cobrado un mayor protagonismo.

Rafael Simancas

Sec. Relaciones con las Cortes

Otro histórico del PSOE. Ha desarrollado buena parte de su carrera política en el ámbito municipal y autonómico, concretamente en Madrid, donde fue aspirante a la Presidencia y uno de los grandes perjudicados por el tamayazo en 2003, que le impidió hacerse con las riendas del Gobierno frente a Esperanza Aguirre. Diputado del Congreso desde 2008, sigue ejerciendo de mediador como secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.