La escultura que captará el instante en que se lograba una de las mayores gestas del deporte español, esa que hizo salir a la calle a millones de personas para celebrar la consecución del Mundial de Fútbol 2010 en Sudáfrica, ya ha comenzado a modelarse en el taller del escultor Javier Molina Gil.
El artista valenciano, ganador del Concurso de Escultura Julio López, promovido por la Fundación Soliss, realiza la escultura en bronce a tamaño natural del popular futbolista de Fuentealbilla en el momento de rematar ese balón que desató la euforia en todo un país, que será instalada el 10 de julio de 2020 (10 años después de esa hazaña deportiva) en un lugar próximo al Parque Abelardo Sánchez de la capital.
Molina, que comenzó su trayectoria profesional en los talleres falleros (el escultor Fulgencio García es una de sus grandes referencias) y trabajó posteriormente muchos años como escultor de Porcelanas Lladró, comenta a La Tribuna de Albacete que una vez finalizada la estructura de la obra, realizada con hierro encordado y alambre, está comenzando a aplicar un tipo de barro gris en la misma para su modelado para dar forma a la escultura.
«Una vez que finalice el mismo se llevará a cabo un molde de silicona y escayola por fuera, que cuando termine de secar será transportado a una fundición madrileña para reproducir la misma talla en cera, proceso que tendré que supervisar personalmente, y más adelante se hará otro molde de pasta porcelánica para fundirlo con bronce», explica el escultor.
El modelado de la obra, que una vez finalizada tendrá una altura de 1,85 metros y alrededor de 500 kilos de peso, prevé completarse en marzo de 2020 y el proceso de fundición se prolongará hasta junio, por ello Javier Molina subraya que aparcará el resto de proyectos hasta no finalizar este.
Desvela que su idea era desde el principio captar «ese preciso momento que todo el mundo recuerda, el instante en que Iniesta empalma ese balón, tantas veces repetido por televisión, una imagen imborrable que hizo vibrar a toda España, aunque ello entraña no pocas dificultades técnicas para su elaboración, porque ese momento de pleno movimiento entraña un desequilibrio en la pieza, es un reto bastante complejo, porque toda la figura está inclinada en una especie de diagonal».
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