Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Un árbol caído

07/11/2023

En la calle más parisina de Madrid, la de Almagro, un imponente olmo seco y hendido, como aquel que inspiró el poema de Antonio Machado dedicado a Leonor, cayó sobre el cuerpo joven de Juliana. Esta chica catalana, cruzando fatídicamente el paso de peatones que muchos hemos transitado tantas veces, se encontró con la muerte de la mano de sus padres, encaminándose juntos a un acto académico de su brillante y prometedora carrera. En ese maldito paso, por la fuerza mayor del aire vino Juliana a terminar sus días, decretando la muerte en vida de sus padres. Pues, querido lector, pregúntate quien puede superar la muerte de una hija y más en esas circunstancias. Cómo puede cambiarte la vida en tan solo unas décimas de segundo. La incertidumbre de vivir se concentró trágicamente entre las rayas de cebra de un paso de peatones que, en recuerdo de esa chica tan insultantemente joven, jamás volveré a cruzar. Cuando ocurren estas desgracias tan dramáticas, tan injustas, miro al Cielo y me pregunto cómo pudiste permitirlo, Dios mío.  Por qué en el último momento, no los obligaste a retroceder sobre sus pasos y meterse en la boca de metro que allí mismo lleva el nombre de aquel excelso jurista  Alonso Martínez. Todo es tan misterioso en esta breve vida. La tragedia de la calle de Almagro me evoca el pasaje del Evangelio de San Mateo en el que Jesús advierte a sus discípulos: «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre». Qué verdad. Hoy estás aquí escribiendo y mañana solo eres polvo en el viento. La desgracia inmensa de Juliana y el dolor infinito de sus padres nos ofrece una lección durísima. Cualquier día puede ser el último. Por eso dejemos atrás tanto agravio inútil, tanta egolatría ridícula. Hagamos el bien y seamos instrumentos de paz. Y, un consejo, no dejemos pendiente las asignaturas principales de la vida. Al final, tarde o temprano, todos seremos un árbol caído.