Fermín Bocos

CRÓNICA POLÍTICA

Fermín Bocos

Periodista y escritor. Analista político


Campañas a cara de perro

02/05/2023

Las campañas electorales tienen algo de guerra por otros medios. En la que estamos inmersos a solo cuatro semanas de las elecciones locales y autonómicas aflora sin disimulo la exagerada polarización de la vida política española. La importancia de estos comicios tenidos por todos como preámbulo de las elecciones generales ha hecho qué los líderes nacionales se estén implicando directamente en los actos de campaña arropando a los candidatos de sus respectivos partidos pero lanzando invectivas en clave de política estatal. Pedro Sánchez deslizando insidias acerca de la fortaleza del liderazgo de Alberto Núñez Feijóo y el presidente del PP planteando abiertamente que su objetivo principal es "derogar el sanchismo". Es un lema que trae a la memoria aquél "Carthago delenda est" que la tradición atribuye a Catón el Viejo. El dictum de Feijóo refleja la crudeza de un clima de polarización que anticipa lo que nos espera así que los comicios de mayo den paso a los seis meses de campaña a cara de perro que coronará la legislatura.

La implicación directa y expuesta de los principales líderes nacionales arroja luz acerca de la importancia que ambos otorgan a los resultados de mayo. En la serie histórica, el partido que ganaba en las principales comunidades autónomas y en los ayuntamientos de grandes capitales de provincia tenía viento de cola para vencer en las elecciones generales. Era una regla no escrita que funcionó durante los años en los que regía en España el bipartidismo. La excepción eran territorios nacionalistas como Cataluña y el País Vasco. Ahora, dada la fragmentación del panorama político --dos partidos a la derecha y tres o cuatro a la izquierda, con Ciudadanos en vías de extinción y con Sumar en el horizonte--, la cosa se complica. El PP va por delante en los sondeos, pero salvo sorpresa a la andaluza del tipo de la mayoría que obtuvo allí Moreno Bonilla y ahora los populares esperan que se pueda repetir en Madrid, Feijóo sabe que en otras comunidades y ayuntamientos tendrá que pactar con Vox. Sería el caso de Castilla La Mancha o el ayuntamiento de Madrid.

En parecida situación se encuentra el PSOE, que comparece rezagado en las encuestas pero Sánchez confía en que la suma de los concejales y diputados que consigan las formaciones minoritarias de izquierdas les permitirá retener la Comunidad Valenciana o Aragón. Lo que está en juego es un anticipo del cambio de ciclo político o la prolongación del sanchismo. De ahí la acritud con la que se desarrolla el proceso.