La candidata a la Alcaldía tobarreña por el PSOE, Amparo Ballesteros, no sólo fue la primera médica que llegó a esta localidad allá por los años 80, sino que también en el 2019 se convertiría en la primera alcaldesa en unos comicios en los que su partido se quedó a 12 votos de la mayoría. Este domingo espera repetir. 

¿Qué balance puede hacernos como vecina Amparo Ballesteros de lo que han representado los últimos cuatro años para su municipio?

Cómo vecina y también como alcaldesa si hay algo que destacaría de los últimos cuatro años es el grado de inflexión que nos marcó la pandemia imponiéndonos una impronta que a veces, incluso, ha llevado parejo más de un cambio. 

No en vano, a medida que entrábamos en la normalidad ha habido que reestructurar muchas cosas, primero los ánimos y la confianza y después, más de una actuación que en un momento dado se había paralizado, por lo que, se puede decir que hubo mucho trabajo a hacer. 

No obstante, ¿cuál ha sido la mayor preocupación que a su alcaldesa le han transmitido los tobarreños desde el 2019 a la actualidad?

Al margen del Covid a los tobarreños les preocupa el tema del empleo; una preocupación que se puede decir que es una de las constantes y también lo es de sus quejas. Está el empleo pero también dentro de las quejas que nos han hecho llegar, por un lado, ha habido más de una alusión al estado de los caminos rurales en donde igualmente cabe decir, que desde el Ayuntamiento hemos arreglado bastantes kilómetros, y por otro, a la falta de un espacio específico para los más jóvenes.

No obstante, lo más, lo más, lo más demandado ha sido la depuradora, la cual, no sólo es una vieja demanda sino también una necesidad para Tobarra desde hace muchísimos años.

En el supuesto de que ganase el próximo domingo las elecciones locales, ¿que aportación haría a Tobarra Amparo Ballesteros en su próximo mandato?

Sin lugar a dudas nuestro principal empeño se va centrar en el tema del polígono industrial, en continuar con la captación de empresas, en seguir con nuestra participación en varios foros de la mano de las entidades pues, con la crisis, hay muchos huecos vacíos, hay miedo entre los inversores. Junto al polígono, la otra gran apuesta nuestra se relaciona con la depuradora, la cual ya se está construyendo. Ha sido un camino penoso y de espinas pero hemos remado todos en la misma dirección y ahora lo que tocará es, a brazo partido y de la mano de los agricultores, hacer que el agua limpia sea usada por las comunidades de los regantes tobarreños. 

También buscaremos, pensando en los jóvenes, un espacio de ocio que sirva igualmente de punto de encuentro, de reunión de la juventud ; algo en lo que, por otra, ya estamos metidos.

¿Qué obra o proyecto considera que aún le falta a Tobarra? 

Le faltan no uno o dos sino muchos. Está el centro joven y también está el levantamiento de un edificio polivalente y de uso público en el antiguo Cuartel de la Guardia Civil.

Ya para terminar, ¿cómo ha sido la precampaña y está siendo la campaña actual?

Tranquila, la verdad es que en esta campaña vamos cuatro partidos, uno menos, no obstante, que en la anterior una vez que Ciudadanos se ha desvinculado. De momento la relación entre nosotros es cordial, amable, respetuosa y espero que esto se mantenga. Tobarra elige 13 concejales, y en el 2019 por 12 votos no sacamos la mayoría. Nos quedamos con seis ediles, hubo que pactar con Ciudadanos pero el pacto sólo duró seis meses por lo que ha sido un mandato muy duro. En el 2019 me convertí en la primera alcaldesa y quiero volver a serlo.