El alcalde de Hellín, Ramón García, presentó esta mañana los presupuestos municipales para 2023, con una cuantía de 22.305.000 euros (un 0.88% menos respecto al 2022) y que se someterán a la consideración del Pleno municipal convocado para este viernes.

Estas cuentas, explicó el regidor local, aportan "esperanza, ilusión y color" al futuro de la ciudad ya que son posibles gracias "a la buena situación económico-financiera" de las cuentas municipales, cuyo nivel de endeudamiento actual es del 47.90%, muy por debajo del límite máximo del 75%.

García también destacó otros parámetros que dan cuenta del buen estado financiero del Ayuntamiento, como son una nueva reducción del período medio de pago a proveedores, de 13,29 a 12,53 días, o el elevado nivel de liquidez de la tesorería municipal.

"Durante la última quincena del año 2022, se hicieron sin el menor problema pagos de que suman 3.5 millones de euros", señaló, "y aún así, a fecha del 31 de diciembre de 2022, todavía había una liquidez de otros cuatro millones de euros".

Por capítulos, el más considerable es precisamente el primero, el de Personal, con un aumento del 5,15% que deja su cuantía en los 10.7070.000 euros, lo que permitirá crear 13 nuevos puestos de trabajo de diversos perfiles como policía local, trabajador social o educador infantil.

El capítulo dos, el de gasto corriente, crece en un 9,64% hasta llegar a los 7.448.000 euros. La mayor partida es la de Recogida de Residuos, con 1.510.000 euros. Otras partidas que crecen son la de Feria, un 25%, a la del transporte urbano para ampliar el servicio hasta la pedanía de Isso.

El alcalde hellinero enumeró, a continuación, un gran número de partidas con muy diversos fines. Entre las más abultadas, destacan los 50.000 euros a repartir entre loas cofradías y hermandades de Semana Santa o los 30.000 para empleo joven o los 25.000 para prospecciones arqueológicas.

En cuanto al capítulo de ingresos, dio la de cal y la de arena. Por una parte, los ingresos procedentes del IBI bajan un cinco por ciento, con un acumulado del 25% desde 2015, y también lo hacen los ingresos del impuesto de construcciones en proporción casi idéntica, un 24,9%.

Lo que si aumenta, por contra, son los ingresos procedentes de las transferencias al Ayuntamiento de Hellín de otras administraciones.