Se ha levantado el secreto de sumario en el caso del tiroteo que se produjo en el barrio La Estrella el pasado 12 de julio, en el que perdieron la vida dos personas, pertenecientes a dos familias de las Seiscientas. Un secreto de sumario que, según Pedro Montes, abogado de dos de los tres detenidos inicialmente en los trágicos sucesos, se decretó porque se comenzaron a realizar escuchas telefónicas a varias personas.
Unas escuchas que para Montes han resultado muy esclarecedoras, ya que el abogado manifiesta que revelan de forma implícita que el detenido que permanece en prisión y al que el letrado acusa de ser responsable del tiroteo, reconoce los hechos. «Implícitamente del contenido de las conversaciones telefónicas se deduce que esta persona, que actualmente está en prisión, es autora de los hechos. Le pinchan el teléfono a su mujer y se ve en las conversaciones como les pide disculpas».
Otra persona. Por otra parte, el letrado también afirma que las escuchas prueban que hubo otra persona en el lugar de los hechos. «También se deduce de las conversaciones la participación en los hechos de una persona de la que ellos niegan su presencia, se trata de un sobrino de la persona que está en prisión».
En concreto, es una persona que ya declaró como investigado, precisamente por la declaración de los clientes de Pedro Montes. «Mis clientes dicen desde un primer momento que esa persona estaba allí y ellos lo niegan, pero de las escuchas realizadas por la Policía se deduce que esa persona también estaba allí».
Además, según Montes, este joven tuvo una intervención directa en los hechos. «Son cuatro las personas que fueron a la casa de mis clientes, los dos hermanos, la mujer del que queda vivo, que es el que está en prisión y un sobrino que es hijo de un tercer hermano, es un chico joven de unos 19 ó 20 años. Uno de mis clientes dice que lo conoce y que le sujetó y no le permitió ayudar a su padre y a su hermano».
En este sentido, hay que destacar que este joven negó que se encontrara en el lugar de los hechos durante la investigación, cuando declaró como investigado. «Esa persona desde el primer momento niega que estuviera allí, pero en su declaración en el juzgado fue incapaz de decir donde estaba, se estaba inventando una coartada que no era cierta. Han intentado que esa persona no tenga ninguna responsabilidad, pero mi obligación es averiguar que hizo y acusarle de lo que sea».
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