l Albacete se encuentra en un momento delicado. El equipo de Rubén Albés quiere recuperar su identidad, algo que ya empezó a vislumbrarse el pasado sábado frente el Elche en un partido que no se pudo ganar a pesar de estar en superioridad numérica casi toda la segunda parte.

Uno puede recuperar el «alma» y volver a «emocionar», pero para ganar hay que estar acertados, en ataque metiendo goles y en defensa evitando encajarlos y es precisamente lo que le falta al equipo este año, acertar con las ocasiones y cerrar su portería. Al menos el otro día pudo romper Escriche su maleficio de cara al gol y, aunque fuera de rebote, anotar su primer tanto de la temporada.

Dos goles en las últimas cinco jornadas son un escaso bagaje para este Albacete que tanto pisa el área rival, un dato preocupante, igual que esa sangría de goles que parece haberse cortado, al menos de momento, con uno encajado en las últimas dos jornadas.

El caso es que el Albacete necesita retomar el camino del triunfo, pues no gana desde que el 3 de octubre derrotó al Alcorcón en Santo Domingo. Aunque solo ha pasado un mes, han sido cinco jornadas y eso ha provocado que se hayan ido perdiendo puestos en la clasificación hasta estar al borde de la zona de descenso.

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