Los socialistas atacan de forma inmisericorde al PP porque no apoya la candidatura de Jaume Collboni como alcalde de Barcelona. En las elecciones del día 28 ganó el candidato de Junts, Xavier Trías, con 11 concejales, seguido de Collboni con 10, Ada Colau de En Comú con 9, ERC con 5, PP con 4 y Vox con 2.
Junts está peleado a muerte con ERC, y los socialistas han visto la posibilidad de que Collboni pueda ser alcalde con la ayuda del PP, porque saben que cuentan con el sí de Ada Colau, alcaldesa en coalición con Collboni. Problema: que PP pone condiciones. Que el socialista asegure por escrito y públicamente que no gobernará con Colau. Considera el PP que sus muchos desaciertos han provocado inseguridad ciudadana, descenso de la inversión, suciedad, falta de reacción ante la okupación y rechazo a los representantes de las instituciones españolas, fundamentalmente la Corona.
Si el PP no apoya a Collboni puede ocurrir que, al aplicar la ley electoral que favorece al candidato más votado si no tiene la mayoría necesaria en la primera votación, , un independentista como Xavier Trías se convertiría automáticamente en alcalde. Ante esa posibilidad, el Psoe lanza una nueva campaña contra el PP y le acusa de inclinarse por un independentista antes que por un socialista. No es cierto. El PP se ha prestado a votar a Collboni… pero sin Colau. Que negocie, busque socios y se las arregle Collboni para ser alcalde. Por ejemplo, que exija su apoyo a ERC, partido que tanto debe a los socialistas, desde el indulto a los condenados por el proceso independentista, a la desaparición del delito de sedición y la rebaja del delito de malversación.
La guerra entre ERC y Junts es entre ellos, nadie ha dado vela al PP en ese entierro; nunca nadie de Junts y ERC han pactado y negociado nada con el PP, mucho menos apoyado. Han sido los socialistas los que han llegado a todo tipo de acuerdos con ERC y Junts, dos formaciones independentistas, así que espabile Collboni para conseguir que ERC, por ejemplo, que no quiere ver a Junts ni en pintura, le dé sus cinco votos. Junts además no se lleva mal con Colau, la todavía alcaldesa no es independentista pero no los mira con malos ojos.
Este jueves, dos días antes de que Barcelona tenga nuevo alcalde -el sábado es fecha límite, si no hay acuerdo previo será Xavier Trías- el Tribunal Supremo ha dado la razón al juez Llarena, que pidió procesamiento de Puigdemont por delitos de desobediencia y malversación. A Puigdemont, el jefe político de Xavier Trías.
La política catalana es, desde hace años, ejemplo de rivalidades, odios, corrupción y faltas de respeto a la Constitución. Un nido de víboras que van a arreciar con sus políticas antiespañolas si Feijóo gobierna. Si Collboni quiere poner cordura en ese escenario, que diga claramente qué proyecto quiere aplicar en Barcelona, con quién … y con quién no en ningún caso.