La parroquia de Franciscanos acogerá hoy, a las 20 horas, la misa funeral en recuerdo de Ramón Ortiz Ortiz,  uno de los grandes pintores de Albacete, en el primer aniversario de su fallecimiento. 

Ramón Ortiz ha dejado un imborrable recuerdo, por supuesto entre su familia, su esposa, hijos nietos o sobrinos pero, además, entre la afición artística y taurina, a las que el pintor permaneció ligado, al igual que entre las distintas causas benéficas, con las que colaboró siempre con su arte.

Ramón Ortiz, una de las figuras emblemáticas del arte albacetense falleció hace un año, a los 89 años, tras una corta enfermedad.

Funcionario de Justicia, en su dilatada trayectoria artística y vital unió sus dos grandes pasiones, los toros y la pintura y era uno de los artistas más ligado a la Fiesta Nacional, aunque era un paisajista consumado y siempre mostró su inclinación por la docencia, ya que tuvo academia abierta y estudio.

Ramón Ortiz, que gozó siempre de una extraordinaria salud, como comentó su hijo Alfonso, pintó hasta poco antes de su fallecimiento, incluso se encargó del cartel de la corrida de Asprona 2022.

Un genial artista plástico que, además de su trabajo como funcionario, unió su pasión por el arte, lo que le llevó a implicarse en los diferentes proyectos, como el Taller de Artes Plásticas, del que fue uno de sus fundadores y clara referencia. Un artista muy completo presente en las grandes salas de exposiciones, pues mostró su trabajo en muestras individuales con asiduidad con sus motivos más queridos y con distintas técnicas ya que le gustaba mostrar sus acuarelas, acrílicos, pastel, óleo, con sus  cuadros más singulares en sus exposiciones donde tenía que haber toros, paisaje, figuras y, por supuesto, sus queridos carteles.