El próximo domingo el Albacete Balompié recibirá al Ibiza a las 14 horas para cerrar la primera vuelta, para abrirla jugará en Huesca el día 9 de enero, lunes, a las 21 horas, y lo propio sucederá en la jornada siguiente, cuando los blancos reciban al Leganés otro lunes. día 16, a la misma hora. 

Son los últimos ejemplos de unas fechas y horarios más próximos a lo aberrante que la racionalidad, lo que ha vuelto a provocar algo más que malestar entre unos aficionados cuyos usos y costumbres apenas significan nada para la actividad lucrativa de LaLiga. También es objeto de diana Javier Tebas, paradójicamente situado en su función ejecutiva por unos clubes que, en el mejor de los casos, se quejan con la boca pequeña del trato que reciben sus respectivos aficionados, a la sazón objeto de endulzados panegíricos en sus redes sociales sin que se promueva iniciativa alguna para corregir el desatino.

La asignación de horarios inapropiados no solo afectan a los abonados, que retiran religiosamente su carné año tras año sin conocer si podrán darles uso frecuente, sino también a actores tan relevantes como las peñas, cuyas actividades también se ven afectadas. Un ejemplo a la vista se encuentra en el próximo Albacete-Leganés, previsto para un lunes en horario nocturno. En el partido de la primera vuelta celebrado en Butarque se celebró un encuentro de hermanamiento entre ambas aficiones que se tenía previsto reeditar en el partido del próximo enero. Lo enojoso de un lunes a las 21 horas provocará muy probablemente que la actividad peñística quede en agua de borrajas, como también una buena afluencia de seguidores 'pepineros'.

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