El Albacete sufrió un severo varapalo en Anduva

Ander Zabala (ADG)
-

4
CD Mirandés
2
Albacete Balompié
Finalizado
El Mirandés fue mejor que el equipo de Rubén Albés, que encajó tres goles en siete minutos con los que dijo adiós a cualquier opción de puntuar

Pinchi, autor de dos goles, en pugna con un jugador del Albacete durante el partido de hoy. - Foto: ADG Media

El Albacete cayó goleado por 4-2 en su visita al Mirandés. Un tropiezo marcado por siete minutos fatales. Tras adelantarse pronto en Anduva, el equipo blanco sufrió una rápida remontada antes del descanso, con tres goles encajados en el citado lapso de tiempo. En la segunda mitad, le faltó capacidad de reacción y vio cómo los locales sentenciaron con una diana más. Los rojillos Óscar Pinchi, por partida doble, Raúl y Roberto López voltearon el tanto inicial de Riki. Higinio acortó distancias en la recta final. Con este resultado, el Albacete pierde ritmo en la lucha por la fase de ascenso a Primera. Sufrió su segunda derrota consecutiva a domicilio y enlaza cinco salidas sin vencer. Por su parte, el Mirandés sale momentáneamente del descenso con su tercer triunfo seguido como local. 

El Albacete salió competitivo y valiente, y pronto encontró el premio del gol en Anduva. Fruto de su presión alta y, sobre todo, un error grosero local, abrió el marcador en el minuto cinco por mediación de Riki. Tras un centro de Manu Fuster, los rojillos Oriol Rey y Gelabert cometieron un fallo de comunicación, dejando un balón muerto en el área. Riki anduvo vivo para robarlo y establecer el 0-1 con un disparo ajustado al palo. 

Con el resultado a su favor de manera temprana, el Albacete quiso mantener la línea de juego inicial, sin retrasar líneas, con ritmo alto y verticalidad. Pese a que el Mirandés, enrabietado por el golpe sufrido, le echó atrás en algunos momentos, los hombres de Rubén Albés controlaban la situación. Con firmeza atrás, neutralizaban varios de los centros por bandas de los locales, incapaces de exigir a Altube. La única ocasión clara del Mirandés antes de la primera media hora de juego no llegó en elaboración, sino tras una pérdida de Riki en la medular. Óscar Pinchi robó, avanzó hacia la frontal y su disparo rozó la madera. 

Dentro del escenario de partido, a los visitantes les faltaba generar más peligro arriba. Desde el 0-1, solo pudo inquietar a balón parado, en un córner cabeceado por Higinio por encima del larguero. Después de esta ocasión, el castillo de naipes del Albacete se derrumbó. El Mirandés remontó con tres goles en siete minutos. Pinchi, quien ya había amenazado antes, esta vez sí castigó. En una acción rápida, el atacante gallego recibió en la frontal y se sacó un trallazo que, aunque Altube tocó ligeramente, se coló por la escuadra. Tres minutos más tarde, los anfitriones se adelantaron con diana de Raúl, quien empujó a placer en el área pequeña un centro de Roberto López. Y cuatro minutos después, el 3-1. Mismos protagonistas con roles cambiados: Raúl asistió con un pase atrás de tacón a Roberto López, que se creó el espacio desde la frontal y ejecutó un chut inalcanzable para Altube. 

De golpe y porrazo, al Albacete vio cómo en un encuentro que tenía medianamente controlado, se ponía con dos goles de desventaja en el electrónico. Acabó el primer tiempo noqueado e implorando el descanso. Con un poco más de tiempo, incluso el Mirandés podría haber abierto más brecha en el marcador. 

Tras el paso por vestuarios, Rubén Albés buscó la reacción con la entrada de Boyomo, Rubén Martínez y Dubasin. El Albacete comenzó la segunda parte con fuerza, aunque sin demasiada fluidez en campo rival. De hecho, sus dos siguientes ocasiones caras llegaron a balón parado y tras una pelota larga. Primero, una peinada de Rubén Martínez salió por encima del travesaño. Después, Manu Fuster ejecutó un chut dentro del área que Herrero desvió a córner. 

Después, el encuentro pasó a una fase de correcalles, en el que el Mirandés generó más y mejores opciones de gol. En el rechazo de un córner, Oriol Rey sacó un disparo que se marchó al lateral de la red. Posteriormente, Raúl protagonizó dos ocasiones en el área, con finalización por encima del larguero y a las manos de Altube respectivamente. Como respuesta de la escuadra blanca, Higinio realizó un tiro que lamió la madera. 

Y cumplida la hora de juego, los jugadores de Etxeberria sentenciaron la contienda con el 4-1, firmado por Pinchi. Tras ganarle la espalda a Boyomo, el coruñés recibió un pase en profundidad de Roberto López y batió a Altube en el mano a mano. 

Con más de treinta minutos por delante y tres goles de desventaja, no bajaron los brazos los de Rubén Albés, que introdujo a Fran Álvarez y Kawaya como últimas permutas. Sin embargo, las intentonas para sacar algo positivo de Anduva resultaron bastante insuficientes. Al menos, pudo acortar distancias con el 4-2 definitivo. Higinio, a quien antes le habían anulado un gol por fuera de juego, se anticipó a su marca en un centro de Kawaya y cabeceó al fondo de la red. 

Ya en el tiempo añadido, estuvo más cerca el quinto del Mirandés que el tercero del Albacete. El recién ingresado Manu García lanzó un libre directo que se estrelló en el larguero. En definitiva, el cuadro albaceteño hincó la rodilla de manera contundente, cuando empezó el compromiso a pedir de boca. Siete minutos fatídicos tienen mucha parte de culpa.

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