Tres regiones sin relevo

SPC-Agencias
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Las comunidades de Murcia, Navarra y Aragón no han sido capaces de configurar un Gabinete tras el 28-M, lo que las aboca a un escenario de apenas un mes y medio para sellar una alianza o se verán obligadas a volver a las urnas

De d. a i. Fernando López Miras (PP), el más votado en Murcia, María Chivite (PSOE) se perfila para presidir Navarra y Jorge Azcón (PP) lideró la lista con más apoyos en Aragón.

Casi dos meses después de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo, las comunidades de Navarra, Aragón y Murcia siguen sin conformar un Ejecutivo, una situación que abrirá la puerta a dos escenarios, una vez pasada la cita en las urnas del 23-J: o se sellan pactos de Gobierno antes de mes y medio o se tendrán que repetir los comicios.

Tras la investidura de Adrián Barbón (PSOE) como presidente de Asturias -con el apoyo de IU y Podemos-, esta es la situación en las únicas tres regiones que aún no han podido conformar un Gabinete por no tener una mayoría suficiente para hacerlo.

El pasado día 10, el candidato del PP a presidir Murcia, Fernando López Miras, se enfrentó a la segunda votación para ser investido y, como ya había ocurrido 48 horas antes, no logró los apoyos suficientes. Obtuvo 21 votos a favor entre los 45 escaños de la Asamblea regional, pero debía tener mayoría simple para salir adelante, es decir, más síes que noes. Le bastaba la abstención de dos diputados, pero ese pequeño requisito no llegó.

Transcurridas varias semanas de la sesión de investidura fallida de López Miras, el bloqueo continúa en esa comunidad y las posibilidades de que los murcianos vuelvan a las urnas son cada vez mayores. Máxime después de que Vox respondiese esta misma semana dando plantón a la oferta del PP para retomar las conversaciones.

Los populares obtuvieron 21 diputados en las autonómicas, quedándose a dos de la mayoría absoluta, por lo que necesitan el apoyo de Vox para formar Gobierno. 

Sin embargo, la formación de Santiago Abascal reitera que no están dispuestos a facilitar la investidura si no entran en el Ejecutivo regional: «No somos el coche escoba del PP», sostienen.

La oposición da por hecho que las negociaciones entre populares y derechistas se acabarán desbloqueando, aunque en Génova insisten en que no cederán y no permitirán acceder a los Abascal en el Gobierno. Lo cierto es que las posturas están cada vez más enrocadas y no se ve luz al final del túnel.

Chivite sigue negociando

En Navarra, el partido que obtuvo más votos fue Unión del Pueblo Navarro (UPN), pero la actual presidenta autonómica, María Chivite (PSN), continúa negociando con sus socios, Geroa Bai y Contigo-Zurekin (Podemos, IU y Batzarre), para intentar volver a formar Ejecutivo. Tienen las vías de contacto abiertas y, aunque mantienen diferencias, las expectativas son buenas.

Pero UPN ha movido ficha y su Ejecutiva acordó esta semana por mayoría hacer un ofrecimiento al PSN-PSOE de dialogar sobre la gobernabilidad de Navarra y sus ayuntamientos con el objetivo de que EH Bildu «no tenga nada que decidir» en la Comunidad Foral.

«Nosotros estamos dispuestos a sentarnos y si el PSOE quiere, nos sentamos», afirmó el presidente de esta formación, Javier Esparza quien avanzó que llamará a María Chivite, para tener una reunión y explicarle que «no tiene por qué depender de Bildu si no quiere».

Marco abierto en Aragón

En Aragón la investidura podría demorarse hasta el 23 de agosto, fecha tras la que, en caso de no haber un acuerdo de legislatura, los aragoneses volverán a las urnas.

El Partido Popular, con su candidato Jorge Azcón, fue la lista más votada el 28-M con un 35,5 por ciento de los sufragios y 28 diputados, pero necesitan a Vox, que se consolidó como tercera fuerza.

Alejandro Nolasco, el responsable de los derechistas en Aragón, tilda de «surrealista» que Azcón insista en que quiere un Gabinete en solitario, cuando suma mayoría absoluta con su formación.

En la Comunidad aragonesa, sin embargo, no se percibe un atrincheramiento entre las partes.

El presidente del PP aragonés, Jorge Azcón, comunicó también esta semana que va a retomar las negociaciones para su investidura y remarcó que si bien su preferencia sigue siendo gobernar sin socios no descarta «ningún escenario de futuro en el Gobierno». «Ahora se abre una nueva etapa, en la que vamos a buscar la gobernabilidad», añadió sin precisar si va a ofrecer puestos concretos a sus aliados.