El Bonillo es una nación, pero también es tradición para todos los ciudadanos que asisten a la fiesta, que «este fin de semana fueron más de 2.500,  y que tienen como fin disfrutar de la exhibición de oficios tradicionales, talleres de artesanía abiertos a la participación popular, también animación cervantina, espectáculos de calle y representaciones teatralizadas tradicionales, además de un homenaje a los matrimonios que celebran sus bodas de oro, que contó con la actuación del Grupo de Mayos de El Bonillo», explicó Damián García, representante de la Asociación Local de Turismo, quien añadió que «estamos todo el día aquí, desde las 10 de la mañana hasta las 5 ó las 6 de la madrugada con comidas, bebidas, compras de artesanía pura, con el esquile de ovejas, elaboración de queso y de estantería pura. Durante estos días queremos que las generaciones vean cómo se las ingeniaban para vivir», según explica el representante de la Asociación Local de Turismo.  La Feria de Tradiciones surge hace 18 años vinculada a un proyecto del IES Las Sabinas, El Quijote un viaje interior, donde los alumnos recorrían la comarca y a su llegada al Bonillo se le mostraban las costumbres, la cultura, las tradiciones y los oficios del pueblo. Desde este momento todo el movimiento asociativo local se volcó con el proyecto y el apoyo ha sido fundamental para que haya evolucionado hasta lo que es hoy, una Feria que se proyecta durante tres días y en la que todos los bolilleros participan de forma muy activa.