La sustracción de vehículos, un delito que muchas veces iba aparejado a la delincuencia juvenil y a los núcleos más poblados, descendió drásticamente en las últimas dos décadas. Así, si en 1999 se registraron 784 denuncias por sustracción de automóviles, en 2016, hasta noviembre, se pusieron en conocimiento de la Policía Nacional 83 casos en Albacete y en Hellín.