El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, ha instado al nuevo consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, a que priorice la aprobación de la primera Ley de Universidades, una norma que ya avanzó el presidente regional, Emiliano García-Page, en su discurso de investidura.
En una rueda de prensa, ofrecida por la institución educativa en Toledo, Garde ha abogado por que la nueva ley se elabore desde la colaboración institucional para dar "certidumbre" a la UCLM frente a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), con la que el rector es "muy crítico". "Debería ser de las primeras leyes que se empiece a trabajar", ha sugerido.
Además, espera que el Gobierno de Castilla-La Mancha, en la parte que le corresponde, negocie con el Estado el reparto de los costes "de más" de la LOSU para poder aplicarla y no tener que incumplirla, según ha apuntado Garde. Entre otros objetivos, ha señalado el crecimiento en porcentaje del PIB que se dedica a I+D: "Creo que hemos retomado la senda y hay que seguir por ese camino, pero lo prioritario es la Ley de Universidades", ha insistido.
También ha ensalzado el trabajo de su antecesora, Rosa Ana Rodríguez, por su "absoluta implicación" con la Universidad, con la que ha trabajado esta pasada legislatura con "lealtad institucional".
Por su parte, sobre el nuevo gobierno en Toledo, encabezado por el popular Carlos Velázquez, el rector de la UCLM ha deseado una relación "fluida" entre el Ayuntamiento y la Universidad para desarrollar conjuntamente un programa estratégico de turismo idiomático, un tema que ya abordaron en la primera reunión que mantuvieron.
El objetivo de esta iniciativa es que una ciudad Patrimonio de la Humanidad como Toledo sea un "referente" para que los extranjeros vengan a la capital regional a aprender castellano.
En definitiva, Garde ha recordado que la Universidad es la institución "que más contribuye al desarrollo de esta comunidad autónoma" y, de hecho, se ha referido a un estudio del ministerio de Universidades que apunta que las universidades públicas españolas multiplican por cinco cada euro invertido en ellas.