El matrimonio imposible

Diego Izco (SPC)
-

Kylian Mbappé y Neymar: la pareja más cara de la historia, la que reventó el mercado en verano de 2017, se disuelve definitivamente

Mbappé durante un partido con el PSG. - Foto: Europa Press

En verano de 2017, el Paris Saint-Germain ejecuta la mayor operación futbolística de la historia. Algo más de 400 millones de euros invertidos en dos futbolistas: 222 millones para sacar a Neymar al Barça, 180 para quitarle a Mbappé al Mónaco. Por un lado, Al Khelaifi se aseguraba al heredero del trono de Messi y Cristiano... y por el otro, se hacía con el jugador francés más diferencial del fútbol moderno. 

Al otro lado del espejo, ambos futbolistas sonrieron: no solo iban a convertirse en dos de los mejores pagados o verían hinchados sus egos al convertirse en las dos piezas más caras de la historia. Individualmente, Neymar vio en París la oportunidad de salir de la sombra de Messi. «Le dijimos que no saliera, que podíamos ganarlo todo juntos acá -confesaba recientemente Luis Suárez en una entrevista-, pero la tentación era grande». 

Para Kylian Mbappé, por su parte, era el regreso a casa. Había nacido en Bondy, un distrito parisino, hacía apenas 19 años y el PSG le ofrecía el trampolín idóneo para seguir creciendo. De entrada, compartir espacio y vestuario con Neymar parecía una idea genial; y al brasileño, compartir juego con aquella fuerza de la naturaleza del Mónaco le seducía. 

Seis años después, y a pesar de las sonrisas y carantoñas del arranque, tal vez fingidas, tal vez forzadas, hemos visto que ese 'matrimonio' jamás funcionó. 

La relación

El vestuario de élite tiene muchas complejidades, pero ninguna como el de manejar a dos o más 'gallos'. Solo es posible cuando alguno de ellos actúa con humildad y «humilde» no es una palabra que se adapte ni a Neymar ni a Mbappé. 

En su primer curso juntos, anotaron 49 goles (28 Neymar y 21 Mbappé). Fue el único año en que el brasileño fue mejor. En las seis campañas de convivencia, las lesiones lastraron a 'Ney', que disputó 87 partidos menos: 173 frente a 260. En total, el '10' marcó 118 tantos y repartió 75 asistencias con la camiseta parisina, frente a los 212 tantos y 84 asistencias del francés. 

«Mbappé se apoyó en Neymar hasta que no lo necesitó para volar solo», escribía Le Parisien sobre la polémica de verano de 2021, cuando todo se rompió: al parecer, la 'bestia' de Bondy había pedido a la dirección deportiva que echara a 'Ney'. Y era una condición 'sine qua non' para que renovase y no fichara por el Real Madrid. El club pidió a sus asesores, paciencia, que hablasen con el jugador y le asegurasen que él (Kylian) «tenía las llaves del club». Que iban a hacer lo necesario para asegurar su felicidad… 

Pero arrancó la temporada 21/22 y Neymar no solo seguía en el PSG, sino que llegaba otro 'gallo' al vestuario, Lionel Messi, íntimo amigo del brasileño. El 15 de agosto de 2022 se escenificó la ruptura. Mbappé fallaba un penalti ante el Montpellier (m. 23) y cuando el colegiado decretó otra pena máxima (m. 42), Neymar agarró el balón y convirtió el lanzamiento. El francés ni lo festejó. Y tras el partido, el brasileño dio 'Me gusta' a dos publicaciones que criticaban la elección de Galtier, quien en rueda de prensa señaló a Mbappé como su lanzador de penaltis. 

Solo un mes después, en el parón de selecciones, ambos ahondaron en la herida. «En Francia estoy a gusto. En París es distinto. No tengo esta libertad. Me piden otras cosas», en referencia a la 'libertad' otorgada a Messi y Neymar. Más gráfico fue el brasileño, al que directamente preguntaron: «¿Cómo es tu relación con Mbappé?». Torció el gesto. «¿Con Kylian? No, yo no...», y se marchó de la zona mixta. 

Ahora, Neymar ya ha abandonado el club. No sin antes dar otro 'like' polémico a una publicación en la que acusaban a Mbappé de regresar a los entrenamientos «tan contento» el mismo día que se confirmó la marcha del sudamericano a Arabia Saudí. Ahora Kylian es el 'gallo único' (si no contamos a Luis Enrique, nuevo técnico del PSG). En la salida del brasileño, el club parisino colgó en sus redes un vídeo de despedida corto en el que ambos se despiden con un frío abrazo de apenas un segundo. 14 títulos después y seis enormes decepciones europeas, la extraña (imposible) sociedad formada ya está disuelta.