Unos 400 pacientes con VIH están en seguimiento el el CHUA

Teresa Roldán
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La nueva terapia consistente en administrar dos inyecciones intramusculares cada dos meses beneficia ya a 20 enfermos, el resto sólo toma una pastilla oral al día

Imagen de archivo de un paciente que reciben un medicamento por vía parenteral. - Foto: Rubén Serrallé

La infección por VIH se identificó oficialmente en 1983, pero cuatro décadas después este virus sigue sin erradicarse, porque siguen diagnosticándose nuevos casos. Los últimos datos hablan de cerca de 3.000 nuevos casos cada año en España, una treintena en Castilla-La Mancha. En lo que va de año son 20 nuevos diagnósticos del virus de inmunodeficiencia adquirida los detectados en la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, dependiente de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.

Si bien hoy esta enfermedad es crónica, el problema es que se ha bajado la guardia y ahora la principal vía de contagio se produce por mantener relaciones sexuales sin protección, fundamentalmente entre varones homosexuales. 

También se han producido avances en el tratamiento y de más de una treintena de pastilla que antes tenían que tomar los enfermos de VIH han pasado a sólo una o a optar como novedad este año por una inyección intramuscular cada dos meses. Nuevas terapias que también contribuyen a reducir el estigma social.

Según informó el doctor Fernando Mateos, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del CHUA, son 400 los pacientes con VIHque siguen en tratamiento y revisión por los especialistas en la provincia de Albacete. Además, hay una cifra que oscila entre 70 y 80 enfermos que proceden de otras comunidades autónomas y también acuden a este centro hospitalario aunque de manera más esporádica, porque están un tiempo en Albacete y luego se marchan a otros lugares.

El control es variables, al inicio del diagnóstico de los casos de VIH es más periódico y cada menos tiempo, por lo general son revisados al mes, mientras que en los pacientes con años de tratamiento el seguimiento se espacia más en el tiempo. «Habitualmente dado que los tratamientos actuales son muy eficaces al mes de tomarlos disminuye bastante la carga viral del virus, y como norma a los cinco o seis meses los pacientes con VIH ya tienen carga viral negativa; cuando pasan esta fase de inducción del tratamiento, ya pasamos a realizar controles y visitas médicas más distanciadas en el tiempo, entre cuatro y seis meses».

El doctor Mateos insistió en que «la forma de contagio habitual es a través de la relaciones sexuales, en su mayoría entre hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, una tendencia que es igual entre varones españoles y extranjeros». Hace dos décadas por ejemplo la vía principal de contagio era en personas con adicciones a drogas inyectadas, como la heroína, al compartir jeringuillas, sin embargo, «ahora ésta vía es muy residual, como también hay casos, pero en menor medida, de mujeres infectadas por contagio a través de relaciones heterosexuales; sigue habiendo pacientes que se infectaron por consumo de drogas hace 15 años y que todavía siguen acudiendo a las consultas».

Si bien anualmente se detectan entre 13 y 20 nuevos casos de VIHen la provincia de Albacete, este año la cifra ha repuntado y ya son 20 los diagnósticos. 

Si los afectados de VIH siguen una correcta adherencia terapéutica tanto con el tratamiento por vía oral (consistente en una pastilla diaria) como con el de nueva inclusión, que se lleva aplicando desde comienzos de este año, con la administración de dos inyecciones (retrovirales) intramusculares, esta enfermedad ya ha dejado de ser sinónimo de muerte para convertirse en una patología crónica. El doctor Fernando Mateos aseguró que la experiencia con esta nueva terapia, de la que ya se benefician 20 pacientes en el Hospital General Universitario de Albacete, es muy buena, «los enfermos que la reciben están muy satisfechos».

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