La nueva Política Agraria Común aportará casi 50 millones más de euros hasta 2027 a 15.000 agricultores y ganaderos de Albacete, pero estas cifras son sólo una parte de la historia, porque vienen acompañadas de grandes cambios en lo ambiental, pero también en lo social y lo laboral.

Estas afirmaciones las hacía el senador socialista por Albacete, Manuel Miranda, quien compareció para recordar que el plazo para pedir las ayudas ya está abierto y que, en esta ocasión, las subvenciones vienen acompañadas de un gran cambio de enfoque, y no sólo hacia una PAC más ecológica.

"Se puede decir que el mayor cambio es que la PAC anterior establecía unos requisitos previos para optar a las ayudas, mientras que la nueva se centra más en los resultados", afirmó, "y en este sentido hay que destacar que, a partir de 2024, se aplicará una condicionaldiad reforzada en lo ambiental, pero también en lo social".

En este sentido, destacó las obligaciones que se establecen para velar por las condiciones laborales, de higiene y de salud de los trabajadores del campo -el colectivo más importante de la provincia, con más de 10.000 asalariados- o las medidas de redistribución de fondos a favor de las pequeñas y medianas explotaciones.

Otras medidas con una fuerte componente de equidad social son el 'capping', que limita la ayuda máxima por explotación a 200.000 euros, el pago adicional para jóvenes o mujeres, o el nuevo modelo de regionalización que busca equilibrar los importes que reciben las diferentes regiones.

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